Los ayuntamientos de Álora y de Ardales han mostrado su apoyo al nuevo modelo de gestión del Caminito del Rey que se pondrá en marcha durante el mes de abril. La Diputación de Málaga está agilizando los trámites para que la implantación del nuevo sistema de gestión del Caminito del Rey sea lo más rápida posible. Igualmente, se aprovechará el cierre de las instalaciones para llevar a cabo actuaciones de mejora que estaban pendientes.

La diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio de la Diputación de Málaga, Marina Bravo, junto al alcalde de Álora, José Sánchez, y la alcaldesa de Ardales, María del Mar González, han explicado su posición sobre la nueva etapa de funcionamiento del Caminito.

Durante cuatro años, la UTE formada por las empresas Hermanos Campano y Bobastro 2000 será la encargada de la gestión del Caminito, incluyendo la tramitación de las entradas, la conservación, las reparaciones necesarias, así como la seguridad y la vigilancia. La adjudicataria se compromete a abonar un canon anual de 409.565 euros y destinará el 17,25% de los ingresos por la venta de entradas para conservación y mejoras del sendero. El nuevo modelo de gestión implica que la entrada ya no será gratuita, y se ha fijado un precio máximo de 10 euros.

Marina Bravo ha defendido que el Caminito ha tenido que cerrarse temporalmente, durante unas tres semanas, porque el traspaso en la gestión así lo exige. Por ejemplo, hay unos trámites administrativos imprescindibles que seguir para la firma del contrato con la UTE y hay que realizar un estudio sobre el estado del Caminito del Rey.

Así mismo, es necesario llevar a cabo un informe, a modo de inventario, sobre todas las instalaciones existentes para que, cuando se haga el traspaso a la empresa adjudicataria, esta sepa que dentro de cuatro años tiene que devolver las infraestructuras en el mismo estado de conservación.

Igualmente, se va a aprovechar este parón en las visitas para realizar mejoras en algunas zona. Y, además, se requiere este tiempo de transición para que la adjudicataria prepare y habilite una nueva plataforma para la reserva y venta de entradas.

En este sentido, Marina Bravo ha asegurado que el Caminito podrá reabrise en unas tres semanas, pero antes se comunicará la puesta en marcha de la nueva plataforma de venta, que empezará a gestionar la adjudicataria.

Desde la institución provincial se piden disculpas a la ciudadanía por el cierre de este enclave tan especial, que ha generado una gran expectación y que ha servido para reactivar la economía de los municipios de la zona, pero se insiste en que antes de final de abril podrá reabrirse al público.

La diputada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio ha explicado que, para la venta de entradas, se ha elegido un modelo similar al existente en la Alhambra de Granada. Así, se destina un 37% para la reserva y venta anticipada destinada exclusivamente al turismo organizado a través de agencias; otro 37% para venta anticipada destinada exclusivamente a turismo individual, a través de los establecimientos autorizados de la zona; un 16% para venta gestionada para visitas de carácter docente, científico y cultural, y actividades protocolarias y de fomento de la actividad turística en Málaga; y un 10% para la venta directa, exclusivamente para particulares, a través de la plataforma telemática.

Por su parte, el alcalde de Álora, José Sánchez, se ha mostrado satisfecho por que la aportación económica que debe realizar la empresa adjudicataria repercutirá en la mejora del entorno del Caminito, y ha valorado el cupo de venta de entradas que se ha dedicado a los establecimientos de la zona.

En relación a los cupos de venta de entradas o los horarios de visita, ha dejado abierta la puerta para valorar posibles cambios una vez que se vea cómo funcionan.

Igualmente, ha explicado que los empresarios de la zona sabían, desde antes de diciembre del año pasado, que el Caminito se tenía que cerrar durante dos o tres semanas. De hecho, los planes iniciales eran cerrarlo el 1 de marzo, pero fueron los propios empresarios los que insistieron para que se retrasara el cierre hasta después de Semana Santa, como así se ha hecho.

La alcaldesa de Ardales, María del Mar González, también ha mostrado su apoyo inicial a este modelo de gestión, aunque ha destacado que la empresa adjudicataria estará cuatro años, por lo que, a partir de ese momento, se valorará si la gestión privada es satisfactoria o si es preferible que se haga a través de alguna fundación o de un ente público.