Un caudal de 34 hectómetros cúbicos. Es la cantidad de agua que recibirán los agricultores del Guadalhorce hasta que acabe el año hidrológico, a finales de septiembre, según el acuerdo al que han llegado con la Delegación Territorial de Medio Ambiente de la Junta. Con una amenaza de sequía que cada vez se hace más presente, la actividad agrícola es una de las que se puede ver más afectadas, aunque este acuerdo les asegura ya tener riego para toda la temporada estival.

Los regantes ya recibieron el pasado marzo un riego de emergencia y en este abril tendrán otro riego, entre los días 11 y 18, de 1,2 hectómetros cúbicos, según informó ayer la Junta en un comunicado. A partir de mayo y hasta agosto, la previsión es que puedan recibir un máximo de 22 hectómetros cúbicos. «La voluntad de la Junta es dar respuesta y una dotación adecuada a los regantes del Guadalhorce, teniendo en cuenta las necesidades de los mismos y también las reservas de recursos disponibles», explicó el delegado de Medio Ambiente, Adolfo Moreno, que recordó que el caudal acordado con los regantes supone un ahorro del 20% sobre el volumen del año pasado, que ha sido posible también gracias a la utilización de agua con más grado de salinidad, lo que permite preservar más tiempo las reservas de más calidad.

Más en julio. Julio será el mes con más caudal previsto, con siete hectómetros y desde agosto hasta el final del año hidrológico el volumen será menor, de sólo tres hectómetros.

Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema), Juan Antonio Aguilar, destacó que aprovechar el ahorro para alargar los riegos es una de las condiciones que impusieron en la reunión con la Delegación de Medio Ambiente. Aguilar reiteró el compromiso de los regantes con el ahorro en el consumo de agua, ya que la situación «no es alarmante, pero sí preocupante».

No obstante, reclama que el ahorro no recaiga sólo en los regantes y que también se consiga en las reservas de agua para abastecimiento y servicios, ya que si «los regantes nos ponemos las pilas esperamos que el resto también lo haga».

A fecha de ayer, los embalses de la provincia de Málaga acumulaban 332 hectómetros cúbicos, y se encuentran a un 53% de su capacidad. En un año, los pantanos malagueños han perdido más de 142 hectómetros.