­«Intentar trabajar como lo han hecho nuestros antepasados, de la forma más natural y tradicional posible, sin intensificar la producción y respetando las pautas biológicas del cultivo». Ese es uno de los secretos que desvela el gerente de Finca La Torre, Víctor Pérez, y que ha hecho a la empresa situada en el anejo antequerano de Bobadilla obtener por cuarto año consecutivo el Premio Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra.

Se trata del máximo reconocimiento a la excelencia en materia oleícola en España otorgado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. «Estamos muy contentos y es un motivo de satisfacción. Esto no lo ha hecho ninguna empresa en la historia», destaca el gerente. Y es que este aceite es el único que se ha alzado con dicha distinción durante cuatro campañas consecutivas, ya que nunca antes ningún aceite lo había logrado siquiera durante dos ejercicios seguidos.

En la obtención de un aceite de oliva virgen extra de tal calidad contribuyen muchos factores, según explica Pérez: cuidar la materia prima, las aceitunas, durante todo el año; seleccionar el mejor momento de recolección; y llevar a cabo una elaboración en la que resulta fundamental ser muy rigurosos en todo el proceso, mostrando preocupación por obtener la mayor calidad y controlando muchos parámetros.

Al tratarse de un producto catalogado de alta gama o premium, el aceite de oliva virgen extra de Finca La Torre se destina a personas que poseen cultura y conocimiento sobre este alimento y que, además, se preocupan por su salud. El responsable de la empresa antequerana reconoce que el aceite que elaboran está destinado a un sector de la población con un poder adquisitivo medio.

La calidad de este oro líquido se ve implementada por el hecho de producirse de manera ecológica y biodinámica. «Somos pioneros en la certificación biodinámica y toda la producción es propia. De esta manera, apostamos por la calidad y no producimos aceite que no sea premium o de alta gama», explica Pérez.

Y es que además de recibir la mayor puntuación organoléptica en la cata ciega, el aceite de la almazara antequerana ha recibido también el premio al mejor AOVE en la categoría de Producción Ecológica, galardones que certifican un año más la calidad y fiabilidad del monovarietal Finca La Torre Selección Hojiblanca.

Pero no sólo hay que tratar de manera adecuada y minuciosa a la aceituna. También hay que hacerlo con las tierras de cultivo. «No utilizamos ningún tipo de pesticida ni elemento químico», manifiesta el gerente de Finca La Torre, que afirma que el tipo de olivo mayoritario para obtener este aceite es el correspondiente a la variedad Hojiblanca.

En el proceso de producción de este aceite de oliva virgen extra influyen también los tiempos invertidos en cada paso. «Tenemos que minimizar al máximo el tiempo que transcurre desde que la aceituna se recolecta hasta que el aceite se elabora», destaca Pérez. De hecho, apenas transcurren unas horas. En el día se tiene que quedar hecho todo el producto que se recolecta: «Es una de las normas básicas cuando se quiere elaborar calidad».

Una ver elaborado el aceite, llega el momento de consumirlo. Víctor Pérez hace hincapié en que «el aceite por sí mismo es un alimento». De igual forma, recomienda que se use en crudo para cualquier emplatado, ya que el aceite funciona de una manera muy versátil.

En definitiva, se trata de un aceite frutado muy intenso de gran complejidad por su gran variedad de matices, de elevada persistencia y de una gran armonía tanto en nariz como en boca. Elaborado a base de aceitunas predominantemente verdes, presenta en nariz notas de hierba, hoja, tomatera y almendra verde y a otras frutas como manzana, alcachofa, cáscara de plátano y cítricos. En boca se presenta ligeramente dulce de entrada y un picor progresivo y persistente pero muy equilibrado.

Además del cuarto Premio Alimentos de España al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra, Finca La Torre acaba de ser reconocida por el Consejo Oleícola Internacional con el Premio Mario Solinas 2016 al mejor AOVE del mundo en la categoría de frutado intenso, un premio que ha recibido durante los últimos tres años.

El conjunto de galardones obtenidos por la entidad repercuten, según su gerente, en las ventas y ayudan a posicionar la marca de Finca La Torre. Pérez mira al futuro con la intención de seguir «liderando el producto de calidad y siendo el espejo que la competencia está mirando».

Presente en más de 20 países, Finca la Torre es productora de cuatro monovarietales (Hojiblanca, Arbequina, Picudo y Cornicabra), todos ellos procedentes de agricultura ecológica y biodinámica. La empresa espera alcanzar el millón de euros de facturación en 2016.