La localidad de Cartajima (250 habitantes) ya cuenta con 250 familias preseleccionadas que optan a residir en el municipio a cambio de trabajo y vivienda a bajo coste. Los elegidos cumplen con los requisitos básicos planteados por el Ayuntamiento en la oferta: que alguno de los miembros de la familia fuera oficial de primera o trabajador agrícola y que tuvieran hijos en edad escolar.

El Consistorio ya ha contestado a las más de 3.200 solicitudes recibidas, confirmando que han sido preseleccionadas, denegando su elección o pidiendo algún documento no entregado en su día por las familias. El proceso de admisión se completará a lo largo del mes de mayo, priorizando por parte del Consistorio a aquellas parejas que cuenten con hijos con menor edad.

Así, Cartajima está pendiente de elegir a una o dos familias que vayan a trabajar y vivir al municipio, aunque este número podría verse aumentado hasta unas 6, ya que existen solicitudes que únicamente buscan una vivienda a bajo coste y no un empleo.

Las solicitudes proceden de muy diversos destinos, según ha señalado el alcalde de la localidad, Francisco Javier Benítez. En España, principalmente las peticiones han llegado desde las provincias de Málaga, Jaén y Cádiz; mientras que en lo que respecta al extranjero, han llegado especialmente desde los países sudamericanos, además de las recibidas desde naciones europeas como Italia, Portugal, Francia o Grecia.

En función de los puestos de trabajo que se necesiten cubrir, el Ayuntamiento garantiza contratos de entre 3 a 6 meses, «e incluso algunos más», de las bolsas de trabajo municipales. Con ellas se hace frente a la mano de obra necesaria para actuaciones de construcción o reforma que promueve el Consistorio.

Además, el municipio cuenta con infraestructuras para desarrollar el sector empresarial, como naves equipadas para el sector de la carpintería o la electricidad, por ejemplo, o un centro de interpretación turístico, explicó el regidor.

También, el alcalde se encuentra en conversaciones con los dueños de las viviendas que se ofertan, para que puedan llevar a cabo rebajas o promociones que satisfagan a las nuevas familias interesadas en trasladarse a Cartajima.

Con la llegada de las familias, Cartajima evitará el cierre del Colegio Público Rural Agrupado Alto General de la localidad, que hoy día solo tiene dos alumnos.