Varios ayuntamientos de la comarca de Antequera ya han tomado las primeras medidas encaminadas a asegurar el suministro de agua al conjunto de los ciudadanos, sobre todo durante la época estival. A pesar de las precipitaciones contabilizadas hace algunas fechas, existen aún problemas que no han podido solucionarse y que están provocando un problema en este sentido para la población.

El caso más preocupante es el de la localidad de Fuente de Piedra, que en la actualidad no cuenta con agua potable en su red debido a los altos niveles de salinidad que presenta la misma. Por ello, el Consistorio facilitará todos los martes y viernes durante la mañana el suministro a los vecinos a través de camiones cisterna. Asimismo, una empresa ha donado a la Administración local un total de 10.000 litros de agua embotellada, que será entregada a los ciudadanos que mayor necesidad tengan, principalmente a los mayores de 75 años.

El alcalde de la localidad, Francisco Hidalgo, aseguró ayer a La Opinión de Málaga que llevan un mes trabajando en este aspecto y esperan que se solucione «lo antes posible». En este sentido, manifestó que están manteniendo distintas reuniones con el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que es el organismo que debe aportarles una solución, aunque todo parece indicar que será necesario realizar un nuevo sondeo para disponer de otro pozo.

Fuente de Piedra cuenta en la actualidad con dos pozos, uno de ellos seco y el otro es el que proporciona agua de mala calidad. Por ello, si finalmente hay que realizar un tercero, el regidor señaló que lo harán «de forma inmediata». De momento, se encuentran realizando un ajuste en la red para controlar el consumo.

Humilladero también ha tomado las primeras medidas en materia de suministro de agua. La localidad facilitará a los vecinos a partir del próximo 27 de junio la posibilidad de llenar sus piscinas con el agua salada que emana de uno de los manantiales del municipio. Previamente, será el propio Ayuntamiento el que use este caudal para llenar la piscina municipal.

La alcaldesa, Ana Pérez, incidió en «el bienestar y la salud» que proporciona este tipo de agua a las personas que la usan. Eso sí, serán los propios interesados los que tendrán que abonar la cuantía que suponga el transporte de la misma hasta los hogares de la localidad de Humilladero.

Además, la regidora confirmó que se ha prohibido el llenado de las piscinas con agua de la red normal para evitar que bajen los niveles del acuífero. Pérez prevé un verano como el del año pasado, en el que registraron algunas bajadas de presión en la red, aunque no hubo que recurrir a camiones cisterna.

De otro lado, municipios como Teba o Campillos han coincidido en la toma de decisiones, prohibiendo o limitando el uso del agua para el llenado de piscinas, riego de huertos o su utilización para la limpieza de la vía pública.