­La organización social Emaús se está planteando abandonar su sede de Antequera por problemas económicos. Y es que desde su llegada a la ciudad del Torcal en octubre de 2013 han registrado unas pérdidas anuales de unos 25.000 euros, lo cual hace la situación insostenible y está provocando una merma en el resto de comedores sociales con los que cuentan en Torremolinos, Vélez-Málaga, Estepona, Guadix y Baza, según explica el vicepresidente del colectivo, Ildefonso Abril.

Emaús recibe ingresos económicos a través de donativos, la cuota de los socios, subvenciones de la Junta de Andalucía y las ayudas anuales del Ayuntamiento de Antequera, las cuales suelen alcanzar los 5.000 euros, según indica Abril. Sin embargo, las cuantías recaudadas no les permiten cubrir los costes generados, ya que en la sede de la localidad del centro de Andalucía hacen frente a todos los gastos que supone tener en funcionamiento el local.

Cuando la organización llegó a Antequera, el Consistorio se comprometió a la adaptación de la sede para su puesta en marcha y así se hizo.

Sin embargo, Ildefonso Abril sostiene que no ha habido más acuerdos que ese y, aunque se han producido dos reuniones con los representantes de la Administración local, la última tras Semana Santa, aún no se ha producido una respuesta por parte de estos últimos.

Desde Emaús, lo que solicitan es que el Ayuntamiento les proporcione una ayuda mayor, de tal forma que se pueda costear el conjunto de gastos. Si, finalmente, el Consistorio no pudiera asumir tal petición, el colectivo se vería obligado en un plazo de entre 15 días y un mes a dejar la ciudad por no ser una actividad rentable.

El vicepresidente de la organización asegura que «si el Ayuntamiento no necesitara nuestros servicios nos iríamos», a la vez que explica que en otras localidades en las que cuentan con comedores sociales son los propios municipios los que asumen los gastos del local.

Emaús ha proporcionado desde su llegada a Antequera un total de 256.682 comidas y atienden diariamente a 110 personas, la mitad de ellas derivadas desde Servicios Sociales, mientras que la otra mitad proceden de distintas asociaciones de la localidad.

Ildefonso Abril lamenta haber tenido que llegar a esta situación y asegura no entenderla. «Los usuarios del comedor social son los que finalmente van a salir perdiendo», considera el vicepresidente de la entidad, que espera obtener respuesta por parte del Ayuntamiento antes de tener que tomar una drástica decisión.

Por su parte, desde el Consistorio sostienen que están a la espera de que se resuelva la liquidación presupuestaria del pasado año para tomar alguna medida en este sentido. Asimismo, el alcalde de Antequera, Manuel Barón, aclaró que Emaús debe adaptarse al programa de subvenciones del Ayuntamiento, igual que el resto de colectivos. En este sentido, explica que si en un caso concreto es necesaria una ayuda mayor, el interesado debe hacerlo constar en la solicitud, intentando el Consistorio cubrir esas necesidades.

@ccasadob