Los miembros de la Coral San Sebastián de Antequera aún se encuentran en una nube, después de haber sido los únicos seleccionados en representación de España para participar el próximo año en el estreno mundial de la obra Tango Credo, del compositor argentino Martín Palmeri, en el Lincoln Center de Nueva York, en Estados Unidos.
«La Coral San Sebastián ha recibido la invitación para participar en el Lincoln Center debido a la calidad y alto nivel musical demostrado por sus integrantes, bajo la excepcional dirección de su directora, Esther Sanzo. El acontecimiento es motivo de reconocimiento internacional y de orgullo para los integrantes del coro», afirmó el director de orquesta y director artístico de la promotora Distinguished Concerts International New York (DCINY), Jonathan Griffiths, encargado de transmitir la noticia al grupo de la ciudad del Torcal.
Una noticia que, al principio, ni la propia directora podía creer. «Para nosotros, después de 25 años de trabajo, es un reconocimiento muy importante. Para mi carrera también supone un salto muy importante», señala Esther Sanzo, que elogia al compositor argentino, considerándolo «puntero a nivel internacional y que está dando mucho que hablar».
Tampoco puede ocultar su alegría el presidente de la Coral San Sebastián, Alberto Herrera. «Es una gran satisfacción, un gran reconocimiento. Es un salto al vacío porque pasamos de actuar a nivel nacional a hacerlo en un escenario internacional», resalta.
A pesar de que ahora es el momento de recoger los frutos, el camino hasta llegar a obtener esta importante oportunidad no ha sido fácil. La coral cuenta con componentes que sí se dedican a la música, pero hay otros muchos que compaginan la agrupación musical con su propia profesión, como profesores o médicos. Por tanto, se trata de una formación semiprofesional, que ha de realizar grandes sacrificios para buscar el momento más óptimo en el que llevar a cabo los ensayos.
Entre los 30 componentes que forman la agrupación, se encuentran personas de muchos lugares, no todas ellas son naturales de Antequera. Incluso dos de los miembros de la coral proceden de Inglaterra, uniéndose de esta manera a otros llegados desde municipios de la comarca, de la capital malagueña e incluso desde Córdoba.
«La andadura no ha sido nada fácil. Permanecer activos más de 25 años es complicado. Hay que sacrificar tiempo de nuestra vida para ensayar y encontrar la forma de motivar a la coral durante tanto tiempo», reconoce Sanzo.
Y es que la formación dio sus primeros pasos hace unos 25 años, gracias a las inquietudes de un grupo de alumnos del conservatorio de Antequera que hicieron posible lo que hoy día es una realidad muy afianzada.
Ahora es el momento de buscar financiación para costear el viaje a Estados Unidos. Por ello, todos los componentes de la Coral San Sebastián se afanan en la preparación durante dos días a la semana de varios conciertos para recaudar fondos que les permitan cumplir un sueño.
Asimismo, esperan recibir ayuda de instituciones públicas y privadas, asegurando que de igual forma supone una oportunidad para las propias entidades publicitarse en un evento de tal repercusión mediática.
La actuación está prevista para el 30 de abril de 2017, bajo la batuta del maestro Paul Zaks. Entonces, será un sueño hecho realidad, que se hará palpable a partir de la voz de treinta privilegiados que sentirán la sensación más enriquecedora de sus vidas. Sus mentes ya tienen fijado el 2017 como el año que marcará un antes y un después en su devenir musical. Y, además, podrán presumir orgullosos de haber llevado la ciudad del Torcal hasta el corazón de Nueva York.
