­El Ayuntamiento de Antequera aprobó ayer en el pleno ordinario de octubre una moción en la que se solicita a la Junta de Andalucía el «adecuado funcionamiento» del Conjunto Arqueológico de Los Dólmenes. La petición se llevó a propuesta del grupo popular, ya que les preocupa que «pueda estar en tela de juicio» la declaración de Patrimonio Mundial lograda y que no se esté «a la altura» de lo que esta designación supone, comenzando por ampliar la actual plantilla que trabaja en el centro.

«Las bajas no se cubren para dar un buen servicio. Hay dejadez por parte de la Administración en el control de entrada», manifestó el portavoz del PP, Ángel González, sobre una petición que llevaba haciendo el Gobierno local desde hace semanas.

Según apuntó, en el Consistorio se conformarían con, al menos, cubrir las plazas de la Relación de Puestos de Trabajo aprobada para este espacio, sobre todo las relativas a la vigilancia de las instalaciones y el control de los visitantes. «Lejos de dar soluciones, lo que vemos es la sinrazón de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, provocando que se ponga en peligro», señaló el portavoz popular, quien lamentó la negativa de apoyo por parte del PSOE, lo que a su juicio entiende que se hace por motivos políticos.

En Izquierda Unida sí están de acuerdo con la petición para dotar de más personal al centro, pero no en que sea una cuestión política por parte de los socialistas. Es más, consideran que para el PP sí se debate en ese sentido.

En este sentido, el portavoz de la formación, Fran Matas, lamentó que se le quiera exigir a la Junta «aquello que como ayuntamiento es incapaz de cumplir», en relación al adecentamiento y desbroce de la parcela que hay junto al tholos de El Romeral. Como recordó, se iba a abrir un expediente para exigírselo al propietario, de lo que aún está esperando información al respecto.

Igualmente, puso de relieve que en el plan sobre la mejora del entorno habla de «afecciones negativas a corregir», en parte aumentando el recinto con la expropiación de una parcela. A ello se suma su petición de retirada de los elementos de uralita, «que es peligrosa».

Por su parte, el portavoz del grupo socialista, Javier Duque, aseguró que no están «haciendo ningún favor al PP si le aprobamos todas las mociones. No se molestan en pensar cuestiones que ellos mismos puedan realizar para beneficiar a la ciudad. Sólo presentan exigencias de tipo general a la Junta».

Para Duque, los populares utilizan estas mociones como «arma arrojadiza» y el pleno como «campo de batallas» hacia el Gobierno regional.