­La caída de las mayorías absolutas en numerosos municipios malagueños generó el pasado año un cambio significativo en la configuración de las corporaciones. Después de unos primeros meses caracterizados por la búsqueda de acuerdos en la mayoría de las administraciones locales, tanto ayuntamientos como mancomunidades, con la llegada de 2016 no tardaron en producirse unos primeros movimientos políticos que en hasta cuatro casos terminaron en otras tantas mociones de censura. Arenas, Cuevas del Becerro, Manilva y Ronda sirvieron de escenario para estos «cambios forzosos» al frente de los consistorios, pero también hubo un relevo obligado, en Alhaurín el Grande, a raíz de la renuncia como alcalde de Juan Martín Serón.

El mapa provincial ha registrado mucho más cambios en la configuración de los equipos de gobierno. Hubo quien se alejó del pleno por motivos personales, otros lo hicieron forzados por algún que otro escándalo público y en hasta cinco municipios del litoral se apuntalaron consensos para evitar futuros pactos -dígase mociones de censura-. A este último cupo pertenecen ayuntamientos de la importancia de Marbella o Benalmádena, pero también, en la comarca de la Axarquía, Rincón de la Victoria y Frigiliana, donde el Partido Andalucista optó no por no aprobar sendos presupuestos y se vio obligado a abandonar las carteras municipales que había ocupado desde junio de 2015.

La primera moción de censura llegó temprano. El 30 de enero, Cristóbal González (Más Pueblo), fue investido alcalde de Cuevas del Becerro gracias al apoyo de IU. De esta forma fue desbancado el hasta entonces regidor socialista de la localidad, Joaquín Esquinas. De la primera a la última: el 11 de noviembre se produjo también un relevo al frente del Consistorio en Manilva, el municipio situado en el extremo más occidental de la Costa del Sol. Mario Jiménez, de Compromiso Manilva, fue investido nuevo alcalde por mayoría absoluta. El socialista Diego José Jiménez fue relevado gracias a que Compromiso cerró un acuerdo con sus antiguos compañeros de partido de IU. La moción de censura fue respaldada por los nueve concejales de las dos formaciones citadas y también con el voto favorable de los dos ediles del PP y el de la formación independiente ASM. Sólo se opusieron los cinco concejales del PSOE, incluido el exregidor.

Entre una y otra moción de censura hubo otras dos. Sólo se registró una en la Axarquía. El 26 de septiembre fue investido alcalde de Arenas Francisco Laureano Martín (IU). El acuerdo de su formación con el PSOE -suman seis de los nueve ediles de la corporación- posibilitó que Manuel Ríos, que había gobernado hasta entonces en minoría al frente del PP, cediese el principal sillón municipal.

El 16 de marzo es una fecha marcada por partida doble en el calendario del año que ya acaba. Ese día se convirtió en alcaldesa de Ronda la edil socialista Teresa Valdenebro. Prosperó en esa fecha la moción de censura que PSOE, PA e IU habían presentado frente a María de la Paz Fernández, que como ocurría en Arenas, mantenía al PP en minoría. En este caso la moción prosperó con 11 votos a favor, siete en contra (del PP), y tres abstenciones (APR).

Ese mismo día se cerró otro acuerdo en Marbella, de forma que PSOE, OSP e IU, que gobernaban en minoría, firmaron un pacto se gobierno con Costa del Sol Sí Puede (CSSP) para dar una mayor «estabilidad al gobierno y evitar que el Partido Popular recuperase la alcaldía». El pacto sirvió, además, para desbloquear los nuevos presupuestos municipales.

El ejemplo se repitió el 25 de abril en Benalmádena. En este caso, el regidor socialista, Víctor Navas, lideró una serie de contactos para incorporar al gobierno a los ediles de Costa del Sol Sí Puede (CSSP), Enrique García y Juan Ramón Hernández, y a los exediles de Ciudadanos Bernardo Jiménez, Oscar Ramundo y Beatriz Olmedo.

En Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón se vio obligado a dar un paso atrás, tras ser condenado por el Tribunal Supremo, y dejar que Toñi Ledesma fuera elegida alcaldesa a través de su nueva formación independiente (Por Alhaurín), con el apoyo del PP, para desbloquear el gobierno del municipio, lo que provocó las críticas del resto de formaciones: PSOE, IU y Alternativa Socialista Alhaurina.

En Mijas, C’s dio por zanjado el pacto de gobierno con el PP y formalizó el 12 de septiembre un nuevo acuerdo con el PSOE. Culminaban así los desencuentros constantes entre el alcalde, Juan Carlos Maldonado (C’s), y el exregidor Ángel Nozal (PP).

En Frigiliana el PP y el PA volvieron a sellar un acuerdo en junio, igual que en el anterior mandato, pero los andalucistas no respaldaron los presupuestos , lo que abrió el camino del PSOE al gobierno. A principios de mayo se selló el acuerdo entre el PP, que mantendría la Alcaldía, y los socialistas. Y también en la Axarquía, concretamente en Rincón de la Victoria, la alcaldesa, la socialista Encarnación Anaya, anunciaba el 31 de octubre la destitución de los dos ediles del PA -tras no respaldar el presupuesto-. El gobierno quedó en minoría, con PSOE, IU y Ahora Rincón-Podemos.