­Nuevo rumbo político para Alhaurín el Grande si los tribunales no lo impiden. Esta vez, con una ruptura definitiva en el Ayuntamiento que desbancará de la alcaldía a la todavía regidora, Antonia Ledesma, y dejará como sucesora al frente del municipio a la actual concejala de IU, Teresa Sánchez. Los grupos de la oposición en su totalidad decidieron ayer pasar a la acción y poner fin a los rumores que llevaban varios días planeando sobre el municipio, registrando la esperada moción de censura en la secretaría del Consistorio. Un trámite avalado por el PSOE, ASALH e IU, secundado, además, por la única edil del PP, María Fernández, que confirmó de esta manera su voluntad mostrada para desobedecer a la dirección provincial de su partido. De nada ha servido la presión ejercida por los populares, con envío de emisarios hasta la puerta de su domicilio incluido, para forzar que su portavoz cambiara de rumbo a última hora. Con la foto del momento, Alhaurín el Grande vuelve a adquirir trascendencia como uno de los grandes polvorines políticos de la provincia y se enfrenta al segundo cambio de cromos en lo que va de mandato, después de que Juan Martín Serón, el que fuera puñal y máxima autoridad del PP hasta 2014, dimitiera como alcalde el pasado mes de febrero para dar paso a Ledesma.

Después del silencio de los últimos días, una vez que la oposición comprometiera el futuro político del municipio ante notario, los acontecimientos se precipitaron con el registro matutino de la moción, y dieron lugar a un cruce de comunicados que pusieron de manifiesto la tensión política imperante en el Ayuntamiento. Debido, sobre todo, a la enorme confluencia de intereses que se ha ido acumulando desde que Serón se hiciera por primera vez con la alcaldía, allá por el año 2000.

Ahora, el horizonte inmediato del municipio promete venir acompañado de un elevado grado de incertidumbre, una vez que la cúpula provincial del PP volvió a ratificar su determinación absoluta para frenar la moción por todas las vías jurídicas posibles. La intención es tomar acciones legales para que Fernández sea considerada como tránsfuga y no se pueda computar su voto. Porque a nadie se le escapa que la moción presentada arroja consecuencias de suma importancia para el futuro político del municipio. Por un lado, la presumible ascensión de IU a una nueva alcaldía, a pesar de contar con dos concejales en una corporación que se compone de 21 ediles. Por otro, la caída en desgracia de Fernández, que tendrá que abandonar el PP por la vía de la expulsión. La dirección provincial popular, a través de Manuel Marmolejo, persona que está al frente de la actual gestora del PP en Alhaurín el Grande, se precipitó en anunciar la apertura del pertinente proceso debido a «un incumplimiento grave de sus atribuciones como representante del PP». «El PP no respalda el documento que sí ha firmado María Fernández, cosa que ha hecho contraviniendo las directrices del partido. Esto supone un grave incumplimiento y desconsideración, por lo que ya no se la puede considerar concejala del PP», añadió.

Casi en paralelo, la propia Fernández emitió otro comunicado en nombre del PP de Alhaurín -una buena muestra de lo afilado que está el asunto- para explicar las razones que le habrían llevado a firmar la moción: «Después del acceso de Ledesma a la alcaldía, tras pactar la regeneración democrática, el PP de Alhaurín el Grande solo puede expresar con rotundidad que ésta brilla por su ausencia», concluyó. Este es también el principal síntoma al que aluden el resto de partidos. Según reza el texto que acompaña la moción, ésta obedece a la necesidad «de llevar a cabo un proyecto de regeneración política y social en nuestro municipio». Además, justifica el paso aludiendo a que «no sólo contamos con la mayoría de concejales y concejalas, sino que contamos con la mayoría de votos, un 57,37 por ciento».

Ledesma, por su parte, volvió a censurar la moción de censura con énfasis. «Va en contra de la voluntad y los intereses del pueblo», aseguró, además, que se habría fraguado de manera «deshonesta». Por lo pronto, con el equipo de gobierno de Por Alhaurín aferrado a la vía judicial, el pleno extraordinario para encumbrar a Sánchez ya tiene fecha prevista: el próximo 25 de enero, a las 12.00 horas.