Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande han sufrido un duro revés. La secretaria del Consistorio finalizó ayer la redacción del informe pendiente para determinar en qué situación se encontraba la concejala del PP, María Fernández, una vez que la dirección provincial de su partido le notificara al Ayuntamiento la expulsión de su edil por secundar la moción de censura promovida por la oposición.

En dicho informe, la habilitada nacional declaró ayer tránsfuga a Fernández. Una decisión de suma importancia para el futuro inmediato político del municipio porque pone seriamente en peligro la moción de censura que se tendría que votar en el pleno extraordinario que está convocado para mañana. A escasas 24 horas de desbancar del Ayuntamiento a la actual alcaldesa de Alhaurín el Grande, Antonia Ledesma, la oposición corre ahora el peligro de verse sin el respaldo suficiente para que prospere la moción.

Aunque el informe de la secretaria no es de carácter vinculante, varias fuentes consultadas aseveraron a este periódico que pone muy cuesta arriba la celebración del propio pleno. Debido a la disparidad de criterios que existe entre las partes implicadas y las dudas fundamentadas que arroja ahora este informe, la mesa de edad, órgano que preside los inicios plenarios, podría impedir la celebración del pleno extraordinario. En este caso, aludiendo a la necesidad de que un órgano superior dictamine en qué situación se encuentra la edil popular.

Camino de los juzgados

Con este informe sobre la mesa, la secretaria secunda la voluntad de Por Alhaurín y la del propio PP, que veían que el camino natural de Fernández, una vez expulsada de su partido, pasaba por el grupo de concejales no adscritos. Cabe recordar, que el voto de un concejal no adscrito no suma en el caso de una moción de censura. Como consecuencia, se antoja improbable que Teresa Sánchez, concejala de IU, designada como sucesora de Ledesma por la oposición, se pueda convertir en alcaldesa mañana.

Con este nuevo panorama, teniendo en cuenta las rivalidades enconadas entre Ledesma y el resto de formaciones, la vía más lógica se intuye en los tribunales. A falta de conocer los acontecimientos de mañana, tendrá que ser entonces un juez quien ponga punto y final a este enésimo capítulo de enfrentamiento político en el municipio.

Según los criterios a los que se agarran los grupos de la oposición y la propia Fernández, existe una diferencia entre lo que es el PP y el PP de Alhaurín el Grande. En la práctica, eso significa que su expulsión del partido no equivale a la expulsión del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento. De esta manera, no podría ser considerada tránsfuga y su voto tendría plena validez, a pesar de la directriz establecida por el grupo provincial de no secundar la moción.

La moción de censura que comenzó a gestarse en diciembre, peligra, en definitiva, por las dudas que genera la legitimidad del voto imprescindible de Fernández.