Seguramente, cuando alguien piensa en República Dominicana la primera imagen que se le viene a la mente es la de una playa paradisiaca en la que disfrutar de un baño en agua cristalina mientras degusta una bebida refrescante. La zona vacacional es la que más comúnmente conoce la mayoría de la población, principalmente la de fuera de este país. Sin embargo, existe una realidad muy distinta a esta y que pasa mucho más desapercibida.

La ONG Cooperación Internacional, Desarrollo y Emergencia (CIDE), de reciente creación en Antequera y que aglutina a bomberos y profesionales sanitarios, sí se ha percatado de que existen sectores de población en la nación americana que presentan grandes necesidades, las cuales habría que atender de manera urgente.

Por ello, CIDE se encuentra actualmente trabajando en un proyecto de cooperación para ayudar a bomberos dominicanos. Recientemente, dos bomberos y un técnico de emergencias antequeranos han viajado hasta la nación situada al otro lado del océano Atlántico para realizar un estudio de la situación a lo largo de ocho días.

Allí han visitado hasta 15 parques de bomberos y 5 hospitales con el objetivo de obtener una visión global de las necesidades prioritarias del país.

Juan Luis Moreno, uno de los bomberos desplazados hasta República Dominicana, explica que los profesionales de esa nación apenas cuentan con material y vehículos para poder ofrecer una asistencia adecuada a quien la necesite. Es más, en este país son los propios bomberos quienes ofrecen ayuda sanitaria, por lo que la situación cada vez es más insostenible. Hace falta dotar a estos profesionales de trajes nuevos, equipos en todos los sentidos, tanto para asistencia como médicos, y, principalmente, vehículos en unas condiciones mínimas que les permitan desarrollar de manera digna su trabajo.

En este sentido, CIDE ya ha pensado la forma de solventar en una mínima parte los problemas existentes en República Dominicana. En España, las ambulancias no pueden circular cuando cuentan con más de diez años de antigüedad y los equipos de bomberos se dan de baja cada cierto tiempo. La idea de la ONG Antequerana es adquirir lo que deja de ser útil aquí para trasladarlo hasta el país americano.

Sin embargo, Moreno calcula que el primer envío aún se demorará entre año y año y medio, pues necesitan en torno a 10.000 euros de financiación. El dinero lo obtienen mediante las subvenciones que otorga el Ayuntamiento, vendiendo calendarios benéficos y organizando actos solidarios, por lo que reunir la cantidad que requieren les llevará un largo espacio de tiempo.

Además, el bombero antequerano recalca que los profesionales de República Dominicana cuentan con carencias en lo referido a la formación. «Vimos un incendio y fuimos con los bomberos dominicanos al lugar del suceso. Ellos trabajan con el corazón, ya que no tienen medios ni la misma formación que en Europa, por lo que van destruyendo la vivienda», apunta Moreno, quien sostiene que desde CIDE también van a trabajar en la mejora de las capacidades de los profesionales del país americano.

Pese a que se siente orgulloso por la labor que realiza, Moreno no olvidará nunca la primera visión que tuvo al aterrizar en República Dominicana. «La primera imagen es de mucha miseria, las casas son muy precarias. Cuando salimos de la zona turística se nota una gran inseguridad en el país, hay muy poca policía», indica.

Ahora solo queda seguir trabajando en un proyecto que, al menos, ya está en marcha y que ha despertado la ilusión de unos bomberos dominicanos que cada día viven una incertidumbre.