Los casi 10.000 visitantes que pasarán durante este fin de semana por Alameda para asistir a las exhibiciones y jornadas de la Feria Nacional de la Caza (Fencaza) inaugurada ayer permiten constatar que la afición por la cinegética en la provincia va «viento en popa». Así lo entiende el coorganizador del evento, el coordinador en Málaga de la Federación de Caza, Antonio Gallardo, como afirmó en declaraciones a este medio tras la inauguración del evento. «Es una feria polivalente para acercar la caza al medio urbano».

Eso se palpa en el ambiente que se respira este fin de semana en la carpa instalada para la ocasión en las afueras de Alameda, localidad que verá duplicado su número de habitantes con motivo de este encuentro de colectivos, empresarios y aficionados, clave en el inicio de año en el sector.

Ni el mal tiempo ni la prealarma por gripe aviar que obligó a suspender la organización de actividades con perdiz en el exterior impidieron que de nuevo la atención de una gran multitud vuelva a centrarse en una feria que alcanzará el año próximo su décima edición, como quiso apostillar el alcalde de Alameda, Juan Lorenzo Pineda.

Niños y mayores llenaron desde primera hora de la mañana los hasta 45 expositores repartidos en 2.000 metros cuadrados para ver las novedades y comprar algunas cosas, como aseguró Francisco Martín, cazador de la comarca de 87 años.

Exposiciones de aves rapaces, cetrería, taxidermia y las jaulas de las mejores granjas de perdices de reclamos de Andalucía sin duda son los hitos de un evento que es sede también sede de reuniones de colectivos como la de la Asociación Andaluza de Cazadores que (que aglutina el medio millar de socios) que celebró su asamblea anual.

Igualmente la Federación Andaluza de Galgos llevó a cabo la Concentración del Galgo Español. Ropa y complementos para la caza, un punto de información de la Federación de Caza y una sección comercial con venta de navajas, productos cárnicos y repostería cierran la oferta.

Sin duda, para los menos entendidos, entre las actividades que más llamó la atención está la de las veinte aves rapaces ubicadas a pocos centímetros del público pertenecientes al afamado cetrero, José Miranda, quien resaltó con un halcón peregrino en su brazo la relevancia de la cetrería «noble arte» que huye de las armas de fuego y usa aves rapaces para capturar a las presas.

La celebración de la primera Gala Malagueña de la Caza en la que se ha homenajeado a los cazadores más longevos de las distintas sociedades de la provincia este domingo pondrá fin a la cita en la que se puedo conocer un poco mejor un deporte a veces denostado pero que mueve toda una industria en Málaga.

Los amantes de esta actividad han podido disfrutar así de dos intensos días en torno a una de sus grandes pasiones, compartiendo experiencias mutuas y reflexionando sobre este arte.