­­Los tres incendios declarados el domingo en la provincia fueron provocados por los certeros rayos de la tormenta de verano que se dejó sentir en especialmente en la zona occidental. Esta es la principal hipótesis que manejan los expertos del Infoca y que ayer trasladó el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, quien explicó que en los incendios de Benahavís, Alozaina y Casarabonela, detectados con muy poca diferencia horaria y en un área muy específica, fueron provocados por tormentas con aparato eléctrico que alcanzaron zonas muy escarpadas «en mitad de la sierra». Esto, según el delegado, dificultó la actuación de los medios terrestres, que prácticamente tuvieron que subir a pie durante más de una hora para poder llegar al foco del incendio porque no pueden acceder los vehículos. Especialmente en Benahavís, donde ayer se habían contabilizado 7,78 hectáreas calcinadas de matorral bajo y arbolado, según los datos provisionales del Infoca. Durante las tareas de extinción, un bombero forestal de 38 años resultó herido tras fracturarse la muñeca, según informó CCOO.

De confirmarse los rayos como causa de los incendios, desde el Centro Meteorológico de Málaga destacan la «gran efectividad» de los mismos, ya que durante esa jornada sólo registraron 17 relámpagos que tocaron tierra en toda la provincia, una cifra muy pequeña comparada con tormentas de estas características registradas en otras ocasiones en la provincia o los 10.158 rayos registrados ese mismo día en todo el país. Según el director del centro, José María Sánchez, esa efectividad aumenta si se tiene en cuenta que de esos 17 rayos, sólo 7 se registraron entre la capital y la parte más occidental de la provincia, donde se iniciaron los fuegos. Sánchez añadió que, independientemente de la causa, las condiciones para que los incendios avanzaran eran idóneas por las altas temperaturas registradas el domingo, el viento y el nivel de humedad de la zona, de entre un 30 y un 40%.