La Guardia Civil no da por cerrado el caso del fallecimiento de la pequeña Lucía que desapareció este pasado miércoles por la noche mientras cenaba con sus padres en la terraza de un restaurante de Pizarra y cuyo cuerpo fue localizado a las 7.10 de la mañana del jueves en las vías del tren a unos tres kilómetros del lugar donde fue vista por última vez.

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La pregunta a la que tratan de dar respuesta los investigadores de la Guardia Civil es la hora exacta en la que falleció Lucía, de tres años, pues si el informe preliminar de la autopsia practicada al cuerpo de la niña apunta a que el fallecimiento se produjo por un traumatismo craneoencefálico severo, esta misma prueba no puede determinar con exactitud la hora en la que falleció.

Según fuentes cercanas a la investigación consultadas por La Opinión de Málaga, la autopsia, realizada por un equipo especializado de forenses, deja una "horquilla de entre seis y ocho horas" para determinar la hora en la que falleció la menor.

Para tratar de averiguar si la muerte de la menor se produjo a primera de hora de la mañana como consecuencia de un golpe producido por la máquina del tren de Cercanías, cuyo conductor localizó el cuerpo en la vía, la Guardia Civil ha enviado pruebas del tejido de la piel de la niña a un laboratorio especializado de Sevilla y cuyo resultado dictaminará con exactitud la hora del fallecimiento de la pequeña Lucía.

Este dato es importante debido a que tanto algunos vecinos de Pizarra y Alhaurín El Grande, así como familiares de la niña, manifestaron ayer durantel funeral que les resultaba "imposible" que Lucía desapareciera a las 23.20 horas de la noche y anduviera más de tres kilómetros sola toda la noche por el campo hasta caer cansada sobre las vías del tren y acucurrase sobre ellas.

Los resultados de estas pruebas serán determinantes para poner más luz sobre este caso, y según fuentes cercanas a la investigación, los primeros datos tardarán entre seis u ocho días.

La Guardia Civil, como explicó el propio secretario de Estado de Interior, mantienen abiertas todas las líneas de investigación, aunque la fuentes consultadas por este periódico afirman que en las inspecciones realizadas en la zona donde fue encontrada Lucía no aparecieron signos de que el cuerpo hubiera sido manipulado, ni movido hasta allí. Tampoco han localizado huellas de coches o pisadas en la zona, y la propia autopsia tampoco revelaba ningún signos de violencia en el cuerpo de la menor.

De hecho, ayer por la manaña la Guardia Civil realizó nuevas inspecciones y realizaron todo el recorrido que supuestamente recorrió la pequeña Lucía en la madrugada del jueves.

Estas mismas fuentes aseguran que aunque la Guardia Civil mantiene como principal línea de trabajo que la menor murió, según reflejaba el informe preliminar, "por traumatismo craneoencefálico severo", esperarán a los resultados de las pruebas remitidas ayer al laboratorio de Sevilla para orientar la investigación en función de los resultados. Mientras tanto siguen analizando los vídeos de las cámaras de seguridad de la zona y tomando declaración a posibles testigos.