La localidad de Pizarra amaneció en la mañana de este jueves consternada por el fallecimiento de Lucía Vivar Hidalgo, tras una infructuosa búsqueda durante toda la noche desde que se le perdió la vista en las inmediaciones del bar La Estación del municipio.

La familia de la pequeña de tres años se había desplazado desde la localidad de Alhaurín el Grande, donde residen de manera habitual, hasta la de Pizarra, municipio natal del padre de la pequeña, Antonio Vivar. Allí se trasladaron para cenar y pasar la noche en el ya citado restaurante, que tan solo llevaba abierto al público algunas semanas, según fuentes vecinales. Su madre, Almudena, es de Alhaurín el Grande, donde reside su familia materna.

Fuentes cercanas a la familia aseguraron a La Opinión de Málaga que la pequeña se encontraba jugando con sus primos cuando la vieron por última vez. «Estaban cenando por el día de su abuela, por Santa Ana. La niña estaba jugando y al percatarse los padres de su ausencia empezaron a gritar ´Lucía, Lucía, Lucía´, pero ya no estaba», manifestó una vecina allegada a la familia. Así, el chupete de la niña fue encontrado junto a la máquina dispensadora de billetes de tren de la propia estación de la localidad.

Durante la mañana de ayer, cientos de personas se acercaron hasta la oficina de turismo del municipio, donde los familiares estuvieron recibiendo atención psicológica hasta su traslado al tanatorio municipal. «No ha habido ni mercadillo», indicó uno de los vecinos desplazados hasta el primero de los edificios para mostrar sus condolencias a padres y demás familiares de la fallecida.

Además del citado mercadillo, en el municipio también se cancelaron varios de los trenes que tienen parada en Pizarra. En el centro del pueblo, los ciudadanos no paraban de hacer hipótesis sobre la causa de la muerte de Lucía, la cual, según confirmó la autopsia, se habría producido por un fuerte golpe en la cabeza. Antes de conocerse los resultados provisionales de la autopsia, algunos habitantes de la localidad manifestaron su incredulidad a los medios de comunicación, ya que el pensamiento de muchos de los ciudadanos es que era «muy extraño» que la menor caminara sola tanto tiempo sin que nadie se percatara de su presencia junto a las vías.

Los vecinos del municipio no quisieron quedarse en casa ayer y se desplazaron a acompañar y a apoyar a la familia en los duros momentos que están atravesando. De la misma forma actuaron en la noche del miércoles, cuando unos 600 pizarreños se unieron al dispositivo de búsqueda de la pequeña, acompañando así a los efectivos de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. «Ningún vecino de Pizarra ha dormido esta noche», señaló el capitán de la Guardia Civil Bernardo Moya, desplazado hasta el lugar de los hechos.

El Ayuntamiento decretó ayer tres días de luto oficial y mostró su pesar por los hechos. El alcalde de Pizarra, Félix Lozano, explicó a este periódico que la familia de la niña «es muy querida en el pueblo» y el suceso ha dejado «un dolor inmenso entre los ciudadanos». A la una de la tarde se celebró un pleno extraordinario en el Consistorio en el que se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Lucía. La corporación ratificó además la suspensión de todas las actividades lúdico-festivas previstas para el fin de semana.

Principal hipótesis de la Guardia Civil: Lucía se durmió y un tren le golpeó la cabeza

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Asimismo, los consistorios de las localidades de Álora, término municipal donde fue hallada la pequeña, y Alhaurín el Grande también decretaron tres días de luto oficial, suspendiendo todos los actos previstos para el fin de semana. En este sentido, el regidor del primer municipio, José Sánchez, consideró que «es lo mínimo que podemos hacer por la familia», a la vez que confirmó que las banderas ondearán a media asta. En Coín se guardó un minuto de silencio antes de que comenzase por la mañana el pleno municipal.

La alcaldesa de Alhaurín el Grande, Toñi Ledesma, visiblemente afectada, apenas era capaz ayer de referirse al tema. «Unos padres que estaban cenando con su hija y ahora no la tienen. Alguien que no pase por esto creo que no lo puede explicar. Era una familia muy conocida en la localidad y que trabajaban aquí. Es un dolor difícil de explicar », reconoció la regidora.

Por su parte, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el presidente del Partido Popular andaluz, Juanma Moreno, también expresaron su pesar por la muerte de la pequeña Lucía Vivar Hidalgo. En su cuenta en Twitter, la máxima responsable regional manifestó que se sentía «conmocionada por el fallecimiento de la pequeña Lucía». «Mi pésame y el de todo el Gobierno andaluz a su familia y a los vecinos de Pizarra», señaló. Por su parte, Moreno trasladó «un fuerte abrazo» a los padres, a toda la familia y a los vecinos de la localidad Pizarra por esta «durísima pérdida».

De igual forma, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, trasladó todo su apoyo a los padres por la pérdida de su hija. «Es una noticia terrible que nos llena de dolor. Un abrazo enorme y ánimo», indicó en su cuenta en Twitter. El secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, también quiso dar el pésame de parte de «todos los socialistas andaluces y malagueños» a la familia de la pequeña «en estos momentos tan duros y difíciles», así como a los vecinos de Pizarra. «Hemos amanecido conmocionados por esta noticia».

Tras la autopsia practicada en la tarde de ayer al cuerpo de Lucía Vivar Hidalgo, el entierro de la pequeña tendrá lugar hoy a las 12 horas en la capilla del cementerio de San Gaudencio de Alhaurín el Grande. Será el primer paso para que tanto esta última localidad como la de Pizarra, ambas enmarcadas en la zona del Valle del Guadalhorce, puedan volver a una normalidad que será difícil de encontrar. El propio regidor del segundo municipio indicó que el dolor «durará mucho tiempo», aunque quiso hacer hincapié en que Pizarra es una localidad «segura».