Agua

Fuente de Piedra y Humilladero plantean un pozo para minimizar la sequía

Ambos municipios, desde febrero, buscan trabajar mutuamente para encontrar soluciones a sus problemas de abastecimiento y esta semana han presentado la propuesta a la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico de la Junta

Camión cisterna repartiendo agua en Fuente de Piedra.

Camión cisterna repartiendo agua en Fuente de Piedra. / Mari Carmen Sánchez

Alfonso Núñez

Fuente de Piedra y Humilladero son dos de los municipios que más están sufriendo problemas con el abastecimiento de agua en la provincia, debido a la sequía intensificada este verano. En el primero se han visto obligados a publicar un bando para alertar a sus vecinos de que el agua no es apta para el consumo, mientras que en el segundo el líquido está «al límite de la potabilidad», según asegura su primer teniente de alcalde, Miguel Ángel Pérez.

Las dos localidades de la comarca de Antequera llevan tiempo intentando sumar fuerzas para minimizar los efectos de la falta de la lluvias. Su principal objetivo: construir un nuevo pozo compartido que permita ampliar la capacidad abastecedora de los acuíferos.

Como apunta el alcalde de Fuente de Piedra, Francisco Hidalgo, la sobreexplotación del principal pozo con el que cuentan, les ha obligado a tener que sacar agua de un segundo. Sin embargo, el líquido es más salobre, hasta el punto de que sale con unos niveles de cloruro un 75 por ciento por encima de los parámetros fijados como máximo por las autoridades sanitarias.

Para evitar el desabastecimiento, ayer llegó el primer camión cisterna con un millar de litros, que el Ayuntamiento ha contratado para martes y viernes. Esta medida supone un coste de, al menos, 600 euros a las arcas municipales por cada porte. El vehículo fue recorriendo diferentes puntos de localidad, desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde, «para que los vecinos la tengan lo más cerca de su domicilio», señala Hidalgo.

En Humilladero la situación del agua es algo mejor, aunque no mucho. Temen que tarde o temprano acabe siendo no apta por el consumo, pero por el momento los análisis que hacen diariamente indican que se puede seguir consumiendo. «En principio hemos tenido esa suerte. Porque es eso: suerte», comenta aliviado el primer teniente de alcalde.

En el Consistorio humilladerense son conscientes de que hay poca agua, especialmente en las últimas horas del día, «cuando la gente vuelve del trabajo y se ducha», como señala Pérez.

A la espera

Responsables municipales de ambas localidades ya participaron en febrero en una reunión con el director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico de la Junta de Andalucía, Juan María Serrato, para estudiar la puesta en marcha de un plan de actuaciones con objeto de paliar la sequía. De aquel encuentro salió el compromiso de hacer un estudio pormenorizado de la situación que vivían en cada municipio, incluido la revisión del estado de las redes de abastecimiento y buscando las soluciones más adecuadas. También mantener nuevas reuniones para seguir abordando el problema, como la que ha tenido lugar esta semana.

Durante este nuevo encuentro, se vio con buenos ojos la construcción de un pozo. De hecho, según afirma Pérez, la administración andaluza no tendría ningún reparo en facilitar los permisos en cuanto se tenga localizada la mejor zona para hacerlo. El mayor inconveniente llega con la financiación. Los dos millones que costaría, según calculan ambos ayuntamientos, es hoy en día inasumible por sus arcas. Por lo tanto, necesitan la ayuda de la Junta para sufragar tods los gastos.

Precisamente la próxima reunión con responsables institucionales del Gobierno andaluz, ya prevista para septiembre, será para hablar de números y contar el visto bueno de la Dirección General de Infraestructuras y Explotación del Agua.

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