En la búsqueda de respuestas y ante el temor de un cierre en falso, los abogados que representan a la familia Vivar apuestan por una reconstrucción judicial de los hechos. Ana Belén Ordóñez, letrada de Ley57, aseguró ayer que esta reconstrucción, para la que piden la presencia asistencial del propio juez, contribuiría a corroborar las múltiples dudas que mantienen tanto los letrados como la familia de Lucía Vivar. Unas dudas, que fueron reseñadas como «más que razonables».

Para ayudar a llegar a una conclusión definitiva, Ordóñez aseguró que sería conveniente que la reconstrucción se produzca con una niña de la misma edad de Lucía y con una fisionomía similar. «Entendemos que es muy complicado conseguir esta reconstrucción, pero la vamos a pedir», dijo Ordóñez. «Existen herramientas que cuestionan o discreparían en distintos puntos de la «hipótesis oficial», añadió.

Aguardar más informes

Para poder llegar a una conclusión definitiva, Ordóñez matizó que quedan todavía por destaparse varios puntos de sumo interés para la investigación. En concreto, sendos informes. El primero, el biológico. El segundo, el respectivo al análisis de los bajos del tren. «A día de hoy, estos informes no están a nuestra disposición», explicó la letrada. Además, según lo detallado, los padres de Lucía se encuentran a la espera de que les sean facilitadas nuevas grabaciones tomadas a través de las cámaras de seguridad. «Las que existen ahora mismo son de escasos metros de donde estaba el restaurante y, a partir de esa caseta, no tenemos ninguna imagen y tenemos cuatro kilómetros que son todo incógnitas».

En conclusión de lo recabado, Ordóñez sentenció que «es imposible que haya una teoría definitiva concluyente, ni por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado ni por parte de la familia de Lucía Vivar».