Ya ha arrancado una nueva campaña de producción de leche de cabra en la provincia. Y lo ha hecho con unos precios que vuelven a situarse por debajo de los costes que han de asumir los ganaderos, lo que pone en riesgo la viabilidad de las explotaciones caprinas.

Por ello, los afectados no descartan la posibilidad de iniciar reivindicaciones si no se produce una mejora en la cotización del citado producto. «Es intolerable que comencemos con un precio que no cubre los costes de producción», explica el secretario de Sectores Ganaderos en la Ejecutiva de COAG Andalucía, Antonio Rodríguez.

En este sentido, el precio de la leche de cabra acumula un descenso medio de casi un 25 por ciento desde la campaña 2014, una circunstancia que afecta especialmente a las explotaciones malagueñas, que representan la mayor concentración de ganado caprino de Europa, siendo uno de los sectores productivos más importantes en el medio rural.

«Los ganaderos llevamos más de dos años de desgaste económico, soportando un descenso continuado de precios que no pueden mantener por más tiempo y que compromete seriamente la viabilidad de las explotaciones de caprino. En el último trimestre del año anterior emprendimos una campaña reivindicativa en la que reclamamos a la industria subida de precios y en la que también pretendíamos concienciar al consumidor sobre la escasa remuneración que percibe el ganadero respecto al valor total de los quesos que paga», indica Rodríguez.

Desde enero de 2016 los precios de la leche no han llegado a cubrir los costes de producción en ningún mes. En Andalucía, el precio medio del grado (suma de grasa más proteína de cada litro de leche) del primer semestre de 2017 se sitúa un 24 por ciento por debajo del mismo periodo de 2014. Entonces, ascendió a 0,089 euros por grado y en la actualidad solo alcanza los 0,068 euros, según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).

Por ello, si la situación actual no revirtiera, COAG ha planteado como medida de presión recomendar a los ganaderos que no suscriban aquellos contratos que contengan precios que no lleguen a cubrir los costes de producción.

«Siempre hemos defendido los contratos como la herramienta que puede y debe ayudarnos a garantizar la estabilidad del suministro y del precio de la leche de cabra, pero no podemos permitir que los cabreros suscriban condiciones que los condenan a recibir una remuneración indigna, que no cubre sus costes de producción y no valora su gran esfuerzo y el trabajo para conseguir un producto de la máxima calidad», manifiesta el responsable de la organización agraria.

@ccasadob