El alcalde de Antequera, Manuel Barón, y el presidente de la entidad Radsport, Jorge García, ratificaron ayer el contrato referente al uso del Centro Deportivo La Quinta de la localidad. Así, la empresa con sede central en Villanueva de la Cañada (Madrid) ya se encuentra al frente de unas instalaciones que pretende que vuelvan a estar abiertas antes de que finalice el presente año.

García explicó en rueda de prensa que la intención de su firma es «no hacer lo mismo que se venía haciendo anteriormente». Por ello, Radsport pretende ofrecer un servicio en el que se integren el fitness y el pádel, dando uso además a la cafetería con la que cuenta la infraestructura deportiva. Además, la entidad ampliará las actividades en el centro e incluirá nuevas como la opción de atención estética.

En este sentido, los usuarios que se inscriban al menos tres meses abonarán una cuantía de 19,90 euros más IVA por cada uno de ellos, pudiendo acceder a todos los servicios que se incluyen en la sección de fitness y contando además con dos horas semanales para la práctica del pádel. Dicho precio supone una bajada ostensible con respecto al establecido por la anterior entidad concesionaria.

Asimismo, Radsport mantendrá a los trabajadores que desarrollaban su labor en el centro deportivo, duplicando además la plantilla para dar respuesta al aumento de las actividades que pretenden ofrecer. La empresa tendrá que abonar unos 5.200 euros mensuales al Ayuntamiento en concepto de canon, habiéndose ratificado el acuerdo por un total de 15 años.

«El Ayuntamiento de Antequera va a colaborar en la buena gestión y explotación de la instalación, de tal forma que la ciudad cuente con una infraestructura deportiva de primerísimo nivel que dé respuesta a la muchísima demanda que va a tener cuando abra sus puertas», manifestó Barón.

El Centro Deportivo La Quinta se vio obligado a cerrar el pasado 9 de agosto ya que la entidad que hasta entonces gestionaba el inmueble, Antesport, se encontraba en concurso de acreedores tras no poder hacer frente al pago de las deudas que venía arrastrando en lo referido a la edificación de las instalaciones deportivas con Unicaja.

Y es que el Ayuntamiento avaló en 2009 -cuando gobernaban PSOE e Izquierda Unida- el préstamo hipotecario solicitado por la entidad gestora para poder desarrollar las citadas obras, algo que ha provocado que a día de hoy el Consistorio antequerano mantenga una deuda de hasta 2,6 millones de euros con Unicaja, ya que la mercantil acumulaba más de dos años sin efectuar los pagos mensuales correspondientes.