­El Museo de Belenes de Mollina, el edificio de estas características más grande del mundo, está superando todas las previsiones desde que se abriera al público el pasado 17 de noviembre. Tanto es así que la Fundación Díaz Caballero, entidad impulsora del inmueble, esperan que durante este mes de diciembre pasen por las instalaciones más de 15.000 personas.

En este sentido, desde que se iniciara la actividad en el museo, la asistencia de visitantes ha sido constante, destacando principalmente las 2.000 entradas que se están vendiendo de media cada fin de semana. Incluso, se han tenido que rechazar reservas para jornadas concretas por no poder asumirse una mayor demanda.

Los promotores de la infraestructura situada en la comarca de Antequera, Antonio Díaz y Ana Caballero, coinciden en señalar que la acogida del museo en las primeras semanas está siendo abrumadora, mostrando a la vez su satisfacción por los registros alcanzados hasta el momento.

De igual forma, el Museo de Belenes de Mollina está recibiendo a visitantes principalmente llegados desde distintos puntos de Andalucía, aunque también desde otros de la geografía nacional. Así, las reservas de grupos amplios son frecuentes y se ampliarán una vez comience de lleno la Navidad.

El museo consta de siete salas expositivas en las que se disponen los más de 60 belenes clasificados en dioramas -pequeñas escenas vistas a través de una ventana-; cúpulas -diseñadas en exclusiva para este Museo-; y belenes monumentales que ocupan salas al completo como el del belenista arcense Antonio Bernal, el del madrileño José Luis Mayo o un belén popular de 25 metros que representa las 8 provincias andaluzas, de Vicente Martínez de El Puerto de Santa María.

El recorrido se inicia en el vestíbulo con un Arco de Constantino, que se levantó en Roma para conmemorar la victoria de Constantino I el Grande en la batalla del Puente Milvio. Creado por Angela Tripi, da la bienvenida a los visitantes. La representación de este monumento se debe a que Constantino I el Grande fue el primer emperador romano que autorizó el culto cristiano.

A sus espaldas, se dispone la figura realizada por el escultor sevillano José Ángel García de San Francisco de Asís, patrón de los belenistas y símbolo del inicio de la tradición pesebrística, quien montó por primera vez en una celebración navideña un belén en la Nochebuena de 1223 en Italia.

En el vestíbulo central también impera un belén napolitano del acreditado belenista italiano Claudio Mattei y una espectacular cabalgata de reyes con sorprendentes figuras del escultor jerezano Joaquín Pérez.

«Han sido muchos años de documentación y al final estamos contentos. El reto que tenemos ahora es trasmitir y enseñar a las personas que vengan al museo lo que esto es para que sepan valorar lo que están viendo», explica Díaz.

El promotor de la infraestructura de Mollina espera que en los próximos 12 meses hasta 60.000 personas pasen por las instalaciones, cifra que podría ir incrementándose conforme avancen los años y el espacio sea más conocido a todos los niveles.

Y es que aún no se ha inaugurado el Museo de Belenes de manera oficial. Para ello, Díaz y Caballero están esperando la confirmación de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

@Ccasadob