­Eduardo Carrión, a sus 74 años, no olvidará el 18.422. Para este vecino del municipio malagueño de Alameda las cinco cifras se han convertido en un código numérico para mantener unida a su familia. Ya sea para darse un capricho o para tapar los huecos. Este sábado a primera hora de la mañana, se convirtió en el único malagueño agraciado por el tradicional sorteo de El Niño y ahora repartirá los 75.000 euros que le corresponden al segundo premio entre sus cinco hijos. «El Niño es la lotería favorita de mi padre y llevaba unos cuantos números. Es raro, pero a él siempre le gustan los números de la máquina. Cuando mi marido me avisó que había tocado el segundo premio en Alameda, en el estanco de Fuensanta, y que era un décimo emitido por la máquina, sabía que le había tocado a mi padre sin mirar el número». De esta manera resume María del Carmen Carrión, su hija, el instante que va de la intuición a la confirmación de la felicidad.

El estanco de Fuensanta, como ya indica el nombre, es de Fuensanta González. Además de tabaco y lotería, también vende productos de papelería y artículos de regalo que sacan a uno del apuro. Hay que saber que administrar la alegría y la encargada de esta misión será, precisamente, su hija. Como si a su padre no le importara otra cosa que el bienestar de sus hijos, que es lo único que le importa, comunicó sus deseos: «Niña, tú te encargas a partir de ahora». A lo sumo, son 75.000 euros. Algo se lleva Montoro. Menos, entonces. Pero es un dinero que viene muy bien para tapar estrecheces que, como las que hay en casi todas las familias, admite Mari Carmen que existen.

En el caso de Eduardo, la suerte no siempre le ha sonreído de lleno. Hace más de 30 años que se quedó viudo y, desde entonces, le tocó cruzar el río siempre con un escorpión encima. Uno de sus cinco hijos tiene una minusvalía y algunos permanecen solteros. Mejor así que mal acompañados, pero la eterna soledad también puede hacer mella. Nada de penas, sin embargo, ayer. «Fue el mejor regalo de Reyes», resume Mari Carmen un día que sirvió para sacarle la sonrisa a su padre. Rodeado de sus hijos, sus nietos, en la convocatoria de un almuerzo espontáneo, en el que todos olfatearon la fortuna.

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El Niño deja un segundo premio en Alameda

Un premio repartido

El número 18.422 repartió la suerte en las provincias andaluzas de Almería, Cádiz, Granada, Huelva, Málaga, Jaén y Córdoba. El segundo premio sólo esquivó a la provincia de Sevilla. El número 5.685, el Gordo del sorteo de «El Niño» se vendió íntegramente en la administración de Loterías número 19 de Bilbao, en la Avenida Lehendakari Agirre del barrio de Deusto, y repartió 100 millones de euros. Juanjo Elejalde, encargado de esta administración de Loterías, «se ha vendido parte en Deusto y parte en Arangoiti y en todo Bilbao».