El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha explicado este miércoles que el inmigrante Mohamed Bouderbala, que se suicidó en la cárcel de Archidona mientras funcionaba como Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), fue confinado en su celda tras protagonizar un motín ese mismo día.

Zoido ha comparecido en el Congreso, a petición de PSOE y Unidos Podemos, para informar sobre este suceso, y ha relatado de forma cronológica los hechos que se registraron en el informe policial sobre el caso de este joven que fue hallado muerto en su celda el 29 de diciembre.

El documento policial que Zoido ha leído ante los diputados señala que Bouderbala fue trasladado a un módulo, junto con otros 11 internos, al ser considerado uno de los responsables de un motín. Sin embargo, no se precisa por qué no recibió atención de los responsables del centro, ni a la hora de la cena ni durante la noche, ya que según el auto judicial, el joven no salió de su celda desde las tres de la tarde, hasta que fue hallado muerto a la mañana siguiente.

Zoido ha señalado durante su intervención que los internos no cuentan con vigilancia en las habitaciones, tal y como ocurre en el resto de CIE y ha apuntado que se acude en ayuda del inmigrante en el caso de que sea solicitada por él mismo a través de una llamada. Es decir, que mientras el interno está en su habitación, sólo cuenta con las cámaras de vigilancia instaladas en los pasillos del centro.

Son esas mismas cámaras las que recogieron que nadie se acercó a la celda de Bouderbala durante las 15 horas que transcurrieron desde que fue trasladado a su habitación y cuando fue descubierto su cuerpo a la mañana siguiente, y las mismas imágenes por las que el juez decidió el archivo provisional de la causa abierta por este suceso, al considerar privado que no hubo testigos ni implicados en la muerte del inmigrante.

"Se constató que desde el ingreso del interno no se abrió la puerta de la habitación, ni entró nadie en la misma", ha declarado el ministro, para añadir que tampoco se gravó "movimiento" en el módulo. "Se descarta la participación otras personas más allá de su decisión personal de poner fin a su vida", señala el auto del juez, que ha leído Zoido ante los diputados.

Niega lesiones previas a su muerte

El ministro ha compartido en su intervención este informe y también el del forense que especifica que el cuerpo presentaba "sólo lesiones autoinflingidas, sin lesiones de violencia externa". Zoido respondía así a las informaciones que señalaban que el fallecido se había autolesionado anteriormente y que había sido víctima de la violencia de los miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) asignados para garantizar la seguridad del centro.

"Esto es lo que sucedió, aunque se haya querido insinuar otras cosas, con acusaciones graves", ha declarado el titular del Interior, en referencia a las críticas realizadas por parte de la oposición durante su turno de intervención en la sesión.

Algunas de esas críticas han llegado a través de la portavoz adjunta de Unidos Podemos en la Cámara Baja, Ione Belarra, que ha cuestionado al titular de Interior sobre su relato de los hechos, asegurando que hay constancia de las autolesiones de Bouderbala o que en el centro faltaban servicios, como agua potable o calefacción, al contrario de lo que ha narrado Zoido.

La comisión de Interior:

Circunstancias excepcionales

Ante estas acusaciones, el ministro ha invitado a Belarra a presentar las pruebas que tenga de estas denuncias ante los juzgados y ha señalado que él sólo tiene la información facilitada por la policía, el forense y el juez, y que "no tiene por qué dudar" de su profesionalidad.

"No intento disfrazar la situación", ha asegurado tres la intervención del portavoz de Interior de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, que ha criticado su gestión en materia de inmigración y cuestionado la decisión de usar una cárcel como centro de internamiento de extranjeros. "Fueron circunstancias excepcionales", ha señalado.

Así lo ha asegurado durante gran parte de su intervención, en la que negó que esta medida fuera ilegal, ya que, según ha indicado, tanto la ley española como la europea permite utilizar otros centros como CIE, en situaciones como la vivida a finales de noviembre con "la llegada masiva de inmigrantes a las costas de Murcia y Almería" y los centros ya existentes "completamente colapsados".

"No hay falta de previsión"

Preguntado por su gestión del control migratorio, Zoido ha asegurado que "no hay falta de previsión" y que, aunque, a veces, "hay avalanchas, se les está dando solución". "La imprevisión no es la causa, le dimos una solución extraordinaria a una situación excepcional", ha insistido.

Estas palabras no han gustado al portavoz socialista en esta comisión, David Serrada, que ha pedido al ministro de "reflexione" acerca de su actuación y se decida a poner "una solución permanente" a estas situaciones excepcionales que, a su juicio, "se están convirtiendo en permanente".

Para su homólogo del PNV, Mikel Legarda, Zoido ha primado en este caso el internamiento a los derechos de los migrantes. "Esperemos que, si esta situación se vuelve a producir, no suceda lo mismo". Finalmente, el representante del PP, Avelino de Barrionuevo, ha defendido la labor del representante del Gobierno asegurando que la solución tomada fue "razonable".