El Consejo de Ministros ha aprobado la propuestas inicial para iniciar la declaración del Parque Nacional la Sierra de las Nieves, que se convertirá en el décimo sexto parque nacional de la Red Española que este año cumple cien años.

El ministro portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha anunciado el inicio de este proceso durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y ha señalado que la iniciativa se ha acordado con la Junta de Andalucía.

El nuevo Parque Nacional de La Sierra de las Nieves contará tras su declaración con la máxima protección ambiental en España y su conservación será interés general del Estado. El enclave consta de una superficie de casi 23.000 hectáreas y será un activo de conservación y desarrollo sostenible para los municipios de la zona, que han impulsado la declaración.

Los municipios incluidos en la zona propuesta para convertirse en Parque Nacional son Benahavís, El Burgo, Istán, Monda, Parauta, Ronda, Tolox y Yunquera a los que se suman lo que están en la zona periférica de protección y área de influencia económica son Alozaina, Casarabonela, Guaro, Igualeja, Ojén y Serrato, que en su totalidad suman unos 64.000 habitantes.

El futuro Parque Nacional alberga el 65 por ciento de la superficie de pinsapo de España y destaca por sus afloramientos de las escasas peridotitas, que son rocas plutónicas y por su diversidad de hábitats y fauna variada.

La propuesta de proyecto inicial conjunto del Gobierno y de la Junta de Andalucía se someterá a un proceso participativo de información pública y de consultas con todas las administraciones implicadas, y se convertirá en un proyecto de Ley que deberá aprobar el Gobierno y que será remitido a las Cortes Generales, ya que los parques nacionales son los únicos espacios protegidos que se declaran por Ley.

Junto a la representatividad de sistemas naturales, la Sierra de las Nieves cumple con el resto de los requisitos para ser parque nacional, definidos en la Ley 30/2014 de Parques Nacionales.

Según informa el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el enclave cuenta con una proporción relevante de las especies y comunidades propias de los sistemas naturales representados; su superficie es continua, no fragmentada, ocupada principalmente por formaciones naturales, sin elementos artificiales que alteren significativamente el paisaje, y sus suelos no son susceptibles de transformación urbanística.

El futuro Parque Nacional de la Sierra de las Nieves permitirá la inclusión en la Red de Parques de paisajes sobresalientes, de una gea y flora realmente singulares y de una valiosa representación de fauna.

Características del Parque Nacional

El abeto pinsapo (Abies pinsapo) constituye, junto con el abeto blanco (Abies alba), los únicos representantes del género Abies en la Península Ibérica. Sin embargo, mientas existen excelentes bosques de abeto blanco en algunos de los parques nacionales (como Ordesa y Monte Perdido y Aigüestortes y Lago de San Mauricio), el pinsapo no estaba hasta ahora presente en ninguno de los parques de la Red.

En cuanto al paisaje, el proyecto destaca que la Sierra de las Nieves tiene una gran variedad de paisajes, con una configuración geológica que está en la base de su singularidad biológica. De hecho, señala que sus grandes formaciones rocosas se formaron hace cientos de millones de años y han ido moldeándose a través de la historia, de modo que ha configurado un escenario de distintos tipos de rocas plutónicas, metamórficas y sedimentarias; peridotitas, gneises, calizas, dolomías, mármoles, serpentinitas y depósitos cuaternarios aluviales que actúan como relleno de los fondos de valle.

La belleza de los paisajes kársticos, con sus numerosas simas, algunas de las cuales destacan por su gran profundidad, caudales o por las propiedades minerales de sus aguas, despiertan gran interés en los visitantes.

La extraordinaria representación de elementos destacados desde el punto de vista geomorfológico, hidrogeológico, sedimentario, tectónico, etc., unido a la singularidad del afloramiento de peridotitas, delatan el diferente origen e historia geológica de este espacio protegido.

Las peridotitas son una de las rocas más escasas en la corteza terrestre, porque sus afloramientos muestran una porción del manto de la litosfera, en general no visible. Su llamativa coloración en tonos verdes, ocres y amarillos supone un atractivo más del paisaje del parque.

El parque alberga también una representación importante de encinares, alcornocales, quejigares, pinares de pino negral, sabinares y bosques de ribera.

El variado relieve, las distintas y singulares condiciones edáficas y la multitud de microclimas presentes, se traducen en una amplia diversidad de hábitats que permiten albergar una variada comunidad faunística. Entre estas, el Ministerio destaca la presencia de águila real, el águila perdicera, el halcón peregrino, el búho real, el azor, el gavilán, el cárabo, el águila culebrera, el águila calzada, el autillo y el cuco, entre otros y en sus bosques de ribera habitan especies como el martín pescador, el mirlo acuático o la oropéndola.

Además en los ríos y arroyos que los atraviesan puede encontrarse todavía una buena representación de cangrejo autóctono, muy escaso ya en toda la Península Ibérica y cuenta con la presencia de cabra montés y corzo.

El proyecto considera que la declaración de Parque Nacional proporcionará beneficios a la zona en términos de turismo, inversión, y puestos de trabajo a un entorno en el que viven una 64.000 personas.

Trámites pendientes

Así, una vez que se ha aprobado esta propuesta conjunta en el Consejo de Ministros, se iniciará el proceso de información pública en la comunidad autónoma andaluza durante un mínimo de tres meses y al expediente se incorporarán las alegaciones presentadas y las respuestas a las mismas. A continuación, el texto se remitirá al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Posteriormente se recabarán los informes de otros departamentos ministeriales, así como de los municipios que aportan territorio a la propuesta de parque nacional y con todo ello, el Ministerio elaborará una nueva propuesta que tendrá que aprobar el Consejo de Ministros y los órganos correspondientes de la Junta de Andalucía y, finalmente, a informe del Consejo de la Red de Parques Nacionales, tras lo que el Gobierno elaborará, aprobará y remitirá a las Cortes Generales el correspondiente proyecto de Ley.

El último Parque Nacional declarado en España fue el de la Sierra de Guadarrama, en 2013 y posteriormente se han ampliado el de Las Tablas de Daimiel -que es el más pequeño de la red y pasó de 1.928 a 3.030 hectáreas- y, en 2015, el de Picos de Europa pasó de una superficie de 64.660 hectáreas a 67.127 hectáreas.

Una vez que se sumen a la Red las 22.983 hectáreas del futuro Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, la Red de Parques pasará de las 346.654 hectáreas de 2012 a las 407.166 hectáreas con que contará una vez que concluya el proceso de declaración.

Por otro lado, el Ministerio recuerda que también está avanzando en el proyecto para declarar el primer Parque Nacional marino de la Red española, cuya gestión correspondería al Estado, en el Mar de las Calmas de la isla de El Hierro, con una superficie de unas 21.500 hectáreas así como en la ampliación del Parque Nacional Marítimo Terrestre del Archipiélago de Cabrera.