El Ayuntamiento de Campillos ha iniciado los primeros contactos con los regantes de la localidad para poner sobre la mesa una comunidad de regantes. Se trata de una iniciativa promovida desde el Consistorio y que tiene como finalidad el posibilitar a los agricultores el riego para sus cultivos leñosos aprovechando el agua regenerada procedente de la depuradora municipal. El regidor, Francisco Guerrero, estuvo acompañado en la primera reunión por el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Diego Lozano, y un ingeniero de caminos, canales y puertos y experto en gestión de riego y comunidades de regantes, Benito J. Gallardo Romero.

Lozano comentó que se pensó con el fin de aprovechar el agua para que se pudiera mejorar la productividad de los cultivos de olivo, almendro, pistacho, vid y flores de invernadero no comestibles. El procedimiento sería «transformar los terrenos agrícolas en regadío», para que no dependieran de la inestabilidad meteorológica, y conseguir aumentar los jornales en el municipio.

El procedimiento consistiría en llevar el agua de la depuradora municipal hasta una balsa que se tendría que crear. Una vez el agua esté en la balsa, se filtraría mediante metodología mecánica más ultravioleta y se le haría un tratamiento de desinfección con hipoclorito. El técnico comentó a los agricultores que la capacidad para regar sería de entre 250 hectáreas hasta 400, dependiendo del número de propietarios. Cada uno tendría un tope de 20 hectáreas, y tras una primera ronda para ver los interesados, se podría añadir más superficie.

En cuanto a los trámites, Gallardo añadió que si son menos de 20 propietarios el procedimiento sería el reducido, en unos tres meses estaría completado. Por el contrario, si fuesen de 20 comuneros en adelante el procedimiento podría durar «tranquilamente» seis meses. En ambos casos contando desde que se defina el elenco de propietarios, es decir, desde que se publique en el BOP.

Se estima que el coste, sería de 3.000 euros por hectárea si las condiciones son positivas, como la cercanía de los terrenos a la balsa, la cercanía entre los terrenos de los propietarios, hasta llegar a los 6.000 euros por hectárea. El coste será sufragado por los propietarios, que «son conscientes» como así se explicó en la reunión, mientras que al Ayuntamiento correría con la parte administrativa.

Diego Lozano manifestó que desde el Ayuntamiento tienen «total apoyo si se crea» esta comunidad de regantes. Y, comentó que se prevé un aumento en la próxima reunión, que se llevará a cabo el 7 de marzo, porque hubo «bastantes interesados».