Salió con sólo 13 años de su Genalguacil natal. Llegó a formarse fuera de España y regresó, ya con «mucho mundo», para abrirse camino como uno de esos emprendedores jóvenes de los que tanto adolece el interior de Andalucía. No tardó en optar por la política para hacer «más grande» su municipio, mediante esa lucha de los pueblos pequeños por hacerse oír bien lejos. Ahora, el socialista Miguel Ángel Herrera es uno de esos alcaldes que aspira a que Sierra Bermeja sea incluida en el que va camino de convertirse en el tercer parque nacional de Andalucía, junto a Doñana y Sierra Nevada.

Usted es uno de los dirigentes más críticos en el debate abierto sobre esos límites del nuevo espacio protegido en Málaga, tramitado de manera inicial como futuro Parque Nacional de la Sierra de las Nieves.

Lo soy porque estoy desencantado. Ni el PSOE ni el PP son conscientes del problema que está sufriendo esta parte de la provincia. Parece que los dirigentes provinciales y autonómicos, tanto socialistas como del Partido Popular, lo que quieren es que el Valle del Genal se muera. Si fuesen conscientes de lo que nos está ocurriendo, seguro que no estaríamos en este debate. Pero lo peor de todo es que ni siquiera saben que la declaración tal y como está configurada es una ilegalidad.

¿La Junta se salta la legislación en este procedimiento?

Resulta que el actual Parque Natural de la Sierra de las Nieves no podría ser jamás parque nacional si no incluye en su territorio Sierra Bermeja. Lo grave es que de nuestra sierra, para aspirar a ser parque nacional, tendrán que usar el cuarenta por ciento de nuestro territorio. Y si nos vamos a la ley, la normativa dice que los espacios naturales dentro de los parques nacionales tienen que utilizar la mejor parte que representa su ecosistema. Pues resulta que en esta declaración esa mejor parte está en la zona de Los Reales, justo el entorno que quieren dejar fuera por razones económicas y políticas.

Se refiere a los endemismos de su término y de otros que reclaman esa incorporación de Sierra Bermeja, con sus diferentes municipios, al nuevo parque nacional que será el tercero de la comunidad autónoma.

En efecto, tenemos el único pinsapar con peridotitas. No pueden cursar la tramitación de este espacio protegido si no atendemos a lo que hace singular el territorio, que es precisamente lo que encontramos en Sierra Bermeja.

¿Qué motivos les han dado al excluirles del futuro parque?

Esto no pasa en ningún lugar del mundo. Aquí sólo nos mueve tanto los intereses económicos como los políticos.Qué excusa hay para no apostar por un gran parque; por qué siempre tenemos que ser tan cutres, si se me permite la expresión. Sólo importa sacar una tajada política. Ni al PSOE ni al PP de Málaga les ha interesado nunca Sierra Bermeja.

¿Temen perder un último tren en el camino en la lucha contra la despoblación que padecen?

En Genalguacil estamos preocupados por este problema. De hecho, en diciembre impulsamos la creación de la Fundación Genalguacil Pueblo Museo, con el principal objetivo de frenar la despoblación. Lo haremos mediante cuatro pilares: tradición, arte, cultura y naturaleza. Queremos que el organismo crezca como una herramienta independiente de la política, aunque tanto la Diputación como la Junta tienen que ser parte del mismo.

¿Qué le dice la ciudadanía justo cuando se ven obligados a dar luz verde a iniciativas municipales para que la Junta reconsidere los límites del futuro parque?

Nos apoyan como es lógico. Y se van a movilizar como los ayuntamientos para elevar las alegaciones presentadas hasta donde haga falta, pero lo más singular es que el problema también empieza a movilizar a personas que se residen incluso fuera de España.

¿Tienen fe en que con apoyos de ese tipo se frente lo que califican de injusticia?

Esperanza siempre vamos a tener. Lo que no estamos de acuerdo es en recibir las migajas que algunos proponen. No queremos ser parque natural, con la ilusión de luego aspirar a ser parque nacional. Sólo seis de los quince parques nacionales españoles fueron antes parque natural. Cuando no hay predisposición te dicen cualquier cosa para callarte. Además, se acercan las elecciones y parece que todo vale.

¿Qué es lo que más le ha sorprendido en estos años?

Que el máximo dirigente andaluz sobre espacios protegidos, en una reunión en abril de 2016, llegase a decirnos que ser parque nacional no nos merecía la pena.