Luz, sonido y tecnología para darle vida propia a cada rincón de la ciudad de Antequera con motivo del segundo aniversario del Sitio de Los Dólmenes como Patrimonio Mundial de la UNESCO, en el Antequera Light Fest (ALF).
Durante el pasado fin de semana, cientos de personas tomaron las calles, los monumentos y todos los rincones de Antequera que tenían algo que contar.
Para tan magna celebración, la Real Colegiata de Santa María se vistió con un videomapping en tres dimensiones en el que se proyectaron diversos vídeos sobre Menga, Hércules y las Olimpiadas, y en los que no faltó el guiño a Antequera Ciudad Europea del Deporte 2018.
Por primera vez, la plaza de San Sebastián acogió un espectáculo de focos, globos y versos de insignes poetas antequeranos en las fachadas y bandas sonoras. Otra de las novedades de esta edición, estuvo en la fachada del edificio de San Luis, sobre la que el artista José Medina Galeote dibujó en vivo y en directo diferentes escenas mediante la luz.
El Ayuntamiento de Antequera acogió un espacio de luz en el que reflexionar, y en el que los asistentes vivieron una experiencia sensorial y emocional rodeados de luces de colores. Por su parte, el Museo de la Ciudad de Antequera acogió una proyección de audiovisuales sobre la revolución neolítica, una visita guisa a la sala dedicada al Patrimonio Mundial y los asistentes pudieron subir a la Torre del Palacio del Nájera.
Las iglesias aportaron su granito de arena a la celebración adornando con miles de velas el suelo desde la entrada y donde se podía ver las siglas del evento (ALF). Asimismo, la plaza del coso viejo se adornó con velas, igual que en la edición anterior.
La otra cita estaba en el paseo Real, donde se encontraba el Festival Gastronómico Food Truck, con el mollete como elemento principal. Una programación especial en la que el Ayuntamiento de Antequera se vuelca, ya que sirve de motor económico para la ciudad, como reclamo turístico y un escaparate promocional «excepcional». Sin duda dos días mágicos para la ciudad, pero difíciles de olvidar por los asistentes.
