Agentes de la Policía Nacional han detenido en Crevillent (Alicante) a tres mujeres de entre 18 y 45 años como presuntas responsables de estafar 76.000 euros a un vecino de Ronda mediante el 'timo amoroso', según han informado la policía en un comunicado este lunes.

La investigación se inició a finales de mayo, a raíz de la denuncia de un hombre que manifestaba haber sido víctima de una estafa. Los supuestos estafadores, con la excusa de necesitar dinero para tratamientos médicos y trámites judiciales, entre otros asuntos, y alegando que dicho dinero le sería devuelto cuando cobrasen una herencia, le habrían defraudado unos 76.000 euros.

Según las pesquisas, en el año 2013, el denunciante conoció a una mujer en una red social con la que pasó a mantener una relación de amistad. Continuaron comunicándose tanto a través de la red social como de whatsapp. Una vez que se ganó su confianza, la mujer comenzó a pedirle dinero con la promesa de devolvérselo en cuanto cobrara una herencia pendiente. Así, consiguió que el hombre le ingresara, en un primer momento, 1.200 euros que iba a emplear en arreglar su coche que estaba averiado e ir conocerlo, algo que nunca hizo.

Cuando la relación avanzaba ella desapareció y entraron en escena otras dos mujeres, supuestas amigas de la pareja virtual, que con el engaño ya en marcha consiguieron que el afectado adelantara desde el pago del secuestro de la supuesta pareja virtual hasta recibos de luz, agua, notaría, abogados y servicios de ambulancia.

A lo largo de la investigación, los agentes lograron identificar a las personas que estaban detrás de la estafa. Se trataba de cuatro vecinas de Crevillent. Fue entonces cuando se estableció un dispositivo de búsqueda que dio como resultado la localización y detención en la mencionada localidad de tres de las investigadas como presuntas responsables de un delito de estafa. Por su parte, la cuarta y el vehículo aún no han sido localizados

Problemas con la justicia

Tras el primer pago y la desaparición de la pareja virtual, apareció en acción una segunda mujer que informó al denunciante de los serios problemas con la justicia que tenía su amiga para seguidamente empezar a pedirle dinero con el único objetivo de evitar que entrase en prisión.

De igual modo, durante el año 2014, la misma mujer dijo al denunciante que la primera había sido secuestrada y que para pagar al secuestrador debía hacer entrega de 10.000 euros. En esta ocasión el hombre realizó un pago en metálico de 2.000 euros y compró un coche valorado en 8.000 que, más tarde, sería entregado como pago del rescate.

Trascurrido un tiempo sin tener noticias de las dos primeras mujeres, entró en acción una tercera, que puso en antecedentes al denunciante informándole de la realidad: que la primera de las mujeres quería de verdad al afectado y que por culpa de la segunda se encontraba en la calle, enferma, y que necesitaba tratamientos médicos.

Por ello, argumentaba esta tercera mujer, se ponía en contacto con él, para que le ayudara a la vez que le aseguraba que todo el dinero le sería devuelto. De esta manera el hombre comenzó a realizar ingresos mensuales para el pago de distintos recibos como el del piso, la luz, el agua, ambulancia, notaría o abogados.

Por timos como este la Policía Nacional recomienda actuar con desconfianza racional y sentido común en el mundo online para prevenir y evitar ser víctima de estafas o fraudes.