El sistema de transporte Virgin Hyperloop One, cuyo centro de experimentación se ubicará en Bobadilla, cambiará la forma de viajar, mejorando los flujos de carga y la logística bajo demanda, con grandes beneficios socioeconómicos, ofreciendo un sistema de red que conecte ciudades alejadas y reduciendo los tiempos de viaje de una hora a minutos.

Las personas y mercancías se desplazarán mediante vehículos que se aceleran gradualmente por propulsión eléctrica dentro de tubos a baja presión. Los vehículos flotan sobre la pista con levitación magnética y se deslizan a velocidades similares a las del avión debido a la resistencia aerodinámica ultrabaja.

El sistema es completamente autónomo y cerrado, eliminando impactos por errores humanos y condiciones climáticas adversas. Además, como se trata de un sistema eléctrico, no tiene emisiones de carbono directas.

La compañía Virgin Hyperloop One ya ha conseguido ensamblar la cápsula y desarrollar el sistema de levitación y guiado, el sistema de propulsión, el tubo, la creación de vacío y, en el año 2017, alcanzó una velocidad de la cápsula de 387 km/h en sus instalaciones de ensayo de Nevada.