Casi nada es imposible en la red. Imaginación, una idea, un proyecto de viabilidad, una web adaptada a todos los dispositivos y muchas ganas es suficiente para innovar en este mundo en el que parece que todo está inventado, pero no. Una vecina de Alozaina lanza estos días un pionero negocio de venta de pescado en Internet, el Mercado del Pescado. El proyecto estaba en la mente de Cristina antes de presentarse al concurso Emprende24.

Esta ingeniera informática, dedicada durante años a desarrollo de software con estudios de marketing y comercio electrónico, llevaba tiempo trabajando en la idea de aunar sus conocimientos al negocio familiar, una pescadería.

Cuando trabajó en Málaga sus compañeros no podían comprar pescado fresco porque su horario era incompatible. «Madres jóvenes, como yo, me comentaban que no encontraban una pescadería de confianza o que desconocían si hacían buena compra. Así surgió la idea de crear una pescadería online con todas las garantías de una tradicional. El objetivo que me marqué es ayudar a las personas que no pueden desplazarse a comprar y a los pescaderos para que lleguen a clientes que por sus medios nunca podrían llegar», relata la ganadora del certamen Emprende24 La Noria 2018.

Pero no sólo con estas variantes cuaja el proyecto sino que la joven previamente realizó una serie de encuestas a madres, conocidos y amigos o trabajadores a través de Google Form y redes sociales para sondear el mercado. La encuesta acababa con la pregunta en la que el participante debía puntuar del 1 al 5 si compraría pescado fresco «online pero de una pescadería cercana e incluso conocida, que lo pudiese ver antes a través de un vídeo cada mañana, no en una foto estática y, se lo llevasen a casa esa misma mañana limpio y cortado. No hace falta decir el resultado que obtuve», apunta Cristina Mateos.www.elmercadodelpescado.com

La hija de los pescaderos de Alozaina reconoce que «lo que yo necesitaba era un empuje a este proyecto de empresa y decidí concursar porque no tenía tiempo para acabarlo y el premio consistía en la ayuda y asesoramiento necesario por valor de 6.000 euros». Estos meses ha desarrollado una web, con versión para todos los dispositivos, en la que inicialmente cuatro de las cinco pescaderías de la zona de Teatinos y la de sus padres en Alozaina ofrecerán sus pescados y mariscos frescos dentro de dos semanas a través de www.elmercadodelpescado.com.

El cliente podrá ver la mercancía a través de un vídeo, «unos podrán pregonar y otros pueden ofrecer sus productos de la forma más original que se le ocurra», podrán comparar calidad, tamaños o precios entre las distintas pescaderías y conocer en cada momento el stock.

Los clientes que hayan utilizado el servicio pueden valorarlo, puntuarlo y comentar su experiencia para que otros nuevos clientes puedan conocerlo antes de su compra. Esto «va hacer a las pescaderías buscar la excelencia en el servicio y producto», refiere Cristina.

Uno de los puntos que recogió en el proyecto y por el que cree que resultó ganadora fue la exigencia a las pescaderías adheridas y a las que futuramente quieran ofrecer sus productos a través de este novedoso sistema en Málaga que deben de comprometerse a donar a comedores o instituciones sociales la mercancía que no vendan al final del día.

La aplicación contempla la posibilidad de buscar el establecimiento por cercanía o localización, por producto, tamaño o por precio. Asimismo, la web establece un servicio de encargo con el propósito de reservar para Navidad y se completa con un apartado de recomendaciones de conservación, nutrición y también recetas especialmente malagueñas.Networking

Además de trabajar con expertos en la consolidación de la empresa, desde que ganó el concurso, la joven Cristina Mateos ha practicado«mucho networking para darse a conocer y explicar el proyecto. «He estado en Cáceres con la secretaria de Acción Contra el Hambre, dando charlas en un concurso similar al que gané o compartiendo el proyecto de la Asociación Arrabal, que trabaja en un plan de recuperación de los mercados en Málaga. Con ellos he impartido charlas y queremos incorporar en los próximos meses a más pescaderos de la zona Centro y Huelin» relata orgullosa del camino recorrido.

En su afán por llevar más lejos los productos que los pescadores se afanan por extraer del mar, esta joven emprendedora pechera ha propuesto a los responsables de la marca malagueña Sabor a Málaga que lleguen a un acuerdo con las lonjas de la provincia y que las capturas de nuestras costas lleven el distintivo Sabor a Málaga para que después los clientes de la provincia o de cualquier mercado del país puedan identificar el pescado de origen malagueño, igual que se hace con el producto de otras lonjas como por ejemplo el originario de Galicia, Cádiz o el que llega de Huelva.