El conjunto arqueológico Dólmenes de Antequera confirmó ayer la retirada de la reja que hacía de puerta de acceso al Dolmen de Menga y que impedía visionar la imagen genuina de La Peña de Los Enamorados desde el interior, uno de los hechos diferenciadores que permitieron que este sitio fuera inscrito en la lista los protegidos por la Unesco en julio de 2016.

Según los investigadores, los constructores del monumento megalítico hace 6.000 años maravillados por la imagen de lo que parecía un gigante dormido (la roca antropomófica) modificaron la orientación que en la mayor parte de los dólmenes coetáneos del mundo es diferente.

Sin embago, la puerta fue colocada en 1886 coincidiendo con su declaración como Monumento Nacional por el rey Alfonso XII. «Hoy ha sido desmontada, como prueba de que la tutela completa es una realidad», confirmaron desde el Conjunto.

Desde ayer se puede apreciar «una apertura colosal en su relación con el horizonte». Igualmente, las mismas fuentes confirmaron que Viera también se encuentra sin obstáculos visuales aunque su orientación es diferente. Como elemento de trascendencia histórica de este lugar, formará parte de la exposición permanente del Museo del Sitio, añadieron.

Por su parte, el delegado municipal de Patrimonio Mundial, Juan Rosas, mostró su satisfacción por haber sido satisfecha una antigua reivindicación de la ciudad y trasladada por el Consistorio que ha criticado en múltiples ocasiones la necesidad de profesionalizar la vigilancia del complejo. «La reja nunca se debería haber colocado, lo que se tenía que hacer era dotar de mayor vigilancia», dijo. Y criticó la reciente colocación de unas cámaras de videovigilancia en el mismo ángulo de visión que ahora se libera al retirar la reja.

Precisamente hoy, el consejo consultivo del conjunto dolménico -en el que está representado el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, la Universidad de Málaga, empresarios y particulares del entorno de los sitios- mantendrá su segunda reunión tras la primera de constitución celebrada hace unos meses. Rosas aprovechó para denunciar que la sociedad antequerana en el Consejo sólo esté representada por una persona, el alcalde.

Plan especial

En paralelo, el Consistorio aprobará el desarrollo del plan especial que, tras superar el período de alegaciones, se convertirá en una modificación del Plan General de Ordenación Urbana, para regular la altura y el volumen en el desarrollo urbanístico del entorno y que se aprobará definitivamente al inicio de 2019. «Nos comprometimos a mejorar la protección del entorno de un enclave que hasta el momento no estaba suficientemente protegido». Rosas criticó el retraso con el que la aprobación previa del plan especial por la Junta haya hecho que se retrase el trámite de ayer.