Llegó el final del mandato y para el Guadalhorce, más concretamente para las comunidades de regantes de la gran depensa de cítricos de la provincia, la Junta de Andalucía no ha culminado «los deberes pendientes». Incluso representantes socialistas de la comarca se muestran muy críticos con sus propios compañeros de partido.

Les acusan directamente de haber dejado a medias las infraestructuras que en su día fueron comprometidas, pero también de no haber limpiado los cauces, con el consiguiente daño tras las intensas lluvias la pasada semana.

Portavoces de distintas agrupaciones agrarias, como Asaja o Coag, reconocen que el Guadalhorce «es la hermana olvidada». Tanto el responsable de cítricos de Coag, Juan Bedolla, como uno de los técnicos de más dilatada trayectoria en Asaja, como es Benjamín Faulí, expresan en pocas palabras lo que hace unos días también denunciaba el alcalde de Cártama, Jorge Gallardo. «Es un desastre la planificación en esta parte de la provincia, precisamente donde menos dificultades a nivel hídrico tendría que haber, por la abundancia de agua de esta parte de la Cuenca Mediterránea», manifestaba Benjamín Faulí.

Los agricultores se quejan de un número altísimo de fugas en la red existente, de la falta de tecnificación en las fincas de cítricos, al regarse todavía sin sistemas de goteo, pero sobre todo de que la Junta no ha culminado las obras prometidas. La inversión programada inicialmente era de 12 millones de euros, con cofinanciación entre el Estado y central la Administración autonómica.

Sólo en la red que agrupa fincas en los municipios de Alhaurín el Grande, Cártama y Coín faltan por invertir más de 2 millones de euros, que beneficiarían a más de un millar de hectáreas y un número similar de familias.

La respuesta de la Delegación de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural pone el acento en la falta de colaboración de las comunidades de regantes en determinados enclaves, donde la Junta requiere de suelo trasferido para construir con la inversión aún no ejecutada como distintas balsas para la acumulación de las aguas en periodos secos. Pero de lo que no da cuenta es de la situación que también se denuncia sobre el mal estado de los cauces.

Para los regantes existe una vinculación directa entre esa falta de mantenimiento, en cuanto a limpieza de arroyos y ríos, y la ausencia de inversión autonómica en mejoras hídricas para la zona. «Hemos vivido un periodo de sequía que en algunas zonas ha sido bastante grave por prolongarse durante más de tres años. No queremos vernos en las mismas dentro de un tiempo, si se detiene este periodo de lluvias que comenzó en marzo», alegan.

También recuerdan los agricultores las palabras de hace unos días, pronunciadas por el alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, acerca de que había visto bombonas de butano en el cauce del Guadalhorce. «Estas situaciones no pueden producirse a estas alturas», lamenta un portavoz de los regantes cartameños.