­Mejoras en las carreteras de acceso a los pueblos afectados por las inundaciones del pasado fin de semana y nuevas infraestructuras que permitan recuperar el abastecimiento de agua potable, y garantizarlo ante futuras incidencias meteorológicas como esta reciente gota fría, tanto en los cascos urbanos como en las fincas agrícolas. Esas son las principales reivindicaciones que ayer planteaban alcaldes de las comarcas de Antequera y Ronda, además de algunos de los regidores que en la Sierra de las Nieves también cuantificaban daños y obras urgentes.

Un ejemplo de las complicaciones que aún padece hoy la población de las zonas afectadas lo representa Alozaina, cuyo Ayuntamiento mantiene el reparto de agua potable con camiones en el propio edificio consistorial, la Oficina de Turismo y la Casa de la Música. Es la medida urgente, al mantenerse «la turbidez del agua del grifo, que sólo es apta para el uso doméstico de limpieza y WC». Lo apuntaba ayer la regidora en funciones, María José Sánchez, mediante un bando.

Mientras, en Campillos, en el epicentro junto a Teba del «tren de tormentas» más devastador que se recuerda en la comarca, los centros educativos seguían cerrados este martes. El Ayuntamiento abría en las dependencias de la UNED en el municipio una Oficina de Atención al Afectado para cuantificar los daños. Ayer volvieron a congregarse a primera hora decenas de voluntarios, muchos procedentes de otras localidades cercanas, para prolongar unas tareas de limpieza que podrían continuar hasta más allá del próximo fin de semana.

Las cubas seguían además prestando el único abastecimiento posible. Asimismo llegaron al municipio camiones con ropa y comida, cedidas por agrupaciones vecinales y consistorios del entorno de Campillos, mientras que el Ayuntamiento de El Burgo lanzó una petición a sus vecinos para donar agua embotellada a ambos municipios.

La situación actual en el municipio de Teba ofrece también una imagen desoladora. Todavía se trabaja por recuperar la zona baja, Huertas de Torro y más de la mitad del pueblo no tiene suministro de agua por ahora. Las cubas también son necesarias en este municipio a la espera de que se puedan solventar los problemas existentes.

En Sierra de Yeguas continúan las labores de limpieza por parte de operarios de la localidad y un grupo de Infoca para eliminar piedras y barro y para restaurar el casco urbano y los accesos del municipio. «Una vez establezcamos la normalidad en el casco urbano, empezaremos a acometer actuaciones en las infraestructuras agrícolas para evitar los socavones y los arroyaderos», indicó el alcalde, José María González.

También se intenta volver a la normalidad en Humilladero, donde las lluvias dejaron incidencias en casas, concretamente en bajos y sótanos. El Ayuntamiento ya trabaja desde ayer para resolver la situación actual y por ello han solicitado la apertura de una línea de crédito para que las familias que hayan perdido sus enseres puedan recuperarlos, según avanzó el alcalde, Miguel Asencio.

En Ardales también prosiguen las labores de limpieza que se centran en despejar los caminos rurales del municipio, muchos de ellos intransitables, como relató la alcaldesa, María del Mar González. Precisamente para facilitar las labores de mejora de las vías de acceso, ayer fue clausurado, al menos hasta el próximo domingo, el Caminito del Rey. Según fuentes de la Diputación, se han registrado desprendimientos en las vías de acceso, en tramos peatonales y en las vías de comunicación, especialmente en la carretera MA-5403, acceso norte al paraje, concretamente el tramo que une la barriada de El Chorro y también en la rotonda del Centro de Recepción de Visitantes. Se informa a turistas y visitantes de que las entradas reservadas para estos próximos días «podrán ser canjeadas para otra jornada o solicitar el reintegro del dinero en la web».

En la Costa del Sol, el Ayuntamiento de Estepona cifró en más de un millón de euros los daños registrados en las zonas rurales del municipio. Tras dar por finalizado un primer informe, los técnicos establecen que un total de 25 caminos rurales, que suman en torno a 94 kilómetros de longitud, se han visto afectados en alguna medida.

El Consistorio señaló que se encuentra inmerso en un plan especial de actuaciones en estos caminos para su arreglo y reposición, ya que para el equipo de gobierno se trata de una prioridad dentro de las obras públicas que se van a llevar a cabo.