La mayoría de los trabajadores del centro penitenciario de Archidona secundó la huelga iniciada este miércoles, con una respuesta que los sindicatos convocantes calificaron de «existosa y masiva».

Las organizaciones sindicales convocantes (ACAIP, CCOO, CSIF y UGT) subrayaron el éxito rotundo de participación que se registró en esta primera jornada de huelga en la cárcel de Archidona, donde un 85% de la plantilla secundó el paro, el 95% en servicio interior.

A primeras horas de la mañana de ayer se registraron algunos incidentes entre los funcionarios que se concentraron a las puertas del Centro Penitenciario Málaga II y efectivos de la Guardia Civil, desplazados para evitar que bloqueasen los accesos a la cárcel.

Los sindicatos destacaron el amplio apoyo por parte de la plantilla que se encontraba reunida a la entrada del centro, desde primera hora de la mañana, para hacer un piquete informativo «que actuó en todo momento de forma pacífica y que fue objeto de una carga desproporcionada por parte de los agentes de la Guardia Civil», cuando realizaban una sentada, según las organizaciones convocantes.

Los sindicatos denuncian que el libro de servicios fue denegado a los trabajadores y a los delegados sindicales por orden de la dirección del centro penitenciario y se realizaron diferentes cambios en los libros de servicios mínimos, ya de por sí abusivos, según denuncian los sindicatos.

Los trabajadores de este centro penitenciario, así como los del resto de prisiones que dependen del Ministerio del Interior, han comenzado esta huelga con la intención de retomar la negociación de las condiciones económicas y laborales, y reivindicar la adecuada atención de reinserción de los internos. Uno de los problemas de este centro y que ha desembocado en que sus trabajadores se sumen a la huelga es la superpoblación, lo que unido a la falta de personal funcionarial suficiente acarrea consecuencias nefastas, según los sindicatos, como la imposibilidad de una adecuada clasificación de los internos y la consecución uno de sus principales fines: la reeducación y la reinserción social de los internos.

A ello se le únen otras consecuencias que acarrea la falta de espacio como son las agresiones entre reclusos o a funcionarios y su seguridad, lo que impiden un buen orden en el establecimiento, según denuncian.

La cárcel de Archidona actualmente cuenta con 1.008 plazas distribuidas en 16 módulos residenciales, cuatro de ellos en funcionamiento y que acogen a 400 internos, lo que supone una masificación y un incumplimiento al principio de un interno por cada celda, que infringe lo dispuesto en la actual Ley Orgánica General Penitenciaria.

Los sindicatos han convocado más jornadas de huelga mañana viernes, 26 de octubre, y los días 6, 8, 13 y 15 de noviembre.