Un brasero que prendió la ropa de mesa desencadenó el incendio que se originó de madrugada en una vivienda de Arriate y que causó la muerte de un hombre de 52 años y su hijo de 16 años.

El alcalde de Arriate, Melchor Conde, ha explicado que la Guardia Civil le ha trasladado que, según las primeras pesquisas, el origen del fuego fue un brasero ubicado en el salón y que ya han comenzado las autopsias de las víctimas en el Instituto de Medicina Legal de Málaga.

El incendio comenzó poco antes de las dos de la madrugada en una casa de dos plantas, en la que varias personas quedaron atrapadas en el piso superior, según ha informado el centro coordinador de emergencias 112.

Además de las víctimas se vieron afectadas otras seis personas por inhalación de humo, cuatro de las cuales fueron derivadas al hospital de Ronda -una mujer de 43 años y tres hombres de 20, 23 y 44 años-, aunque todos han sido dados de alta.

El Ayuntamiento de Arriate ha decretado tres días de luto oficial y ha puesto a disposición de la familia todos los medios necesarios, así como una vivienda, ya que gran parte de la casa y los enseres han quedado calcinados.

Los primeros días del mes de noviembre acumulan ya tres víctimas mortales por incendios en espacios domésticos en Andalucía, lo que eleva a 18 la cifra total de muertos por las mismas causas en la comunidad autónoma en lo que va de 2018, según el recuento realizado por Europa Press. Un caso similar al registrado ayer en Arriate ocurrió el pasado viernes en un cortijo de Valdepeñas donde una familia pasaba los días de puente. El fuego se dio en un cortijo situado en la carretera que va desde Valdepeñas de Jaén a Castillo de Locubín y costó la vida a un hombre de 83 años. Las últimas investigaciones determinaron que la propagación del fuego desde una chimenea pareció ser el origen del incendio que tuvo lugar en el mediodía del pasado viernes. Además, a falta del resultado de la autopsia, según la primera valoración del forense, el fallecimiento pudo estar motivado más por la inhalación de monóxido de carbono que por las llamas.