­El Consejo de Ministros acordó ayer, 2 de noviembre, la declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil a las provincias de Málaga, Sevilla, Cádiz, Valencia, Castellón, Tarragona, Teruel y a la comunidad autónoma de las Islas Baleares tras las intensas lluvias y desbordamientos sufridos en estas zonas geográficas españolas entre el 18 y 21 de octubre de este año.

Aunque todavía no se han cuantificado los daños sí que se ha reconocido que son de una magnitud suficiente como para justificar la concesión de las ayudas recogidas y dispuestas en el Real Decreto 307/ 2005, de 18 de marzo, según la Moncloa.

Estas subvenciones servirán para paliar tanto los daños personales como los materiales en viviendas , así como, para resarcir a los propietarios de establecimientos industriales, mercantiles, agrarios, marítimo-pesqueros y turísticos, dañados.

Del mismo modo se establecerá un régimen de ayudas para las corporaciones locales y se compensará a aquellas personas físicas o jurídicas que contribuyeron con prestaciones personales y bienes en los trabajos de emergencia tras las lluvias y desbordamientos que conllevó el temporal.

El acuerdo se adoptó a propuesta de los Ministerios del Interior, Hacienda, Fomento, Trabajo bajo, Migraciones y Seguridad Social, Industria, Comercio y Turismo, Agricultura, Pesca y Alimentación, Política territorial y Función Pública, para la Transición Ecológica, y por el de Economía y Empresa.

Así lo anunció ayer la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en la rueda de prensa que dio al terminar la reunión del Consejo de Ministros. Carmen Calvo explicó que se han aprobado medidas y exenciones fiscales en el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas para las ayudas personales.

La respuesta se ha hecho con la «agilidad y responsabilidad con la que debemos coordinarnos la administración central con las comunidades autónomas» destacó la ministra, que añadió que es importante estar presente por igual en todo el territorio español

Calvo también apuntó que el Gobierno ha estado desde el minuto uno en la «coordinación, la ayuda y en la responsabilidad» que requieren estas circunstancias y que se ha dado una respuesta lo más rápida posible tras la recepción de los informes del Ministerio de Política Territorial e Interior.

Protestas en Madrid

Cerca de quinientos vecinos de Campillos, Teba y Ardales, algunos de los municipios afectados por el temporal, viajaron la madrugada del jueves hasta Madrid con la intención de continuar con las protestas y reclamar al Gobierno central la declaración de zona catastrófica de los municipios afectados por el temporal.

Sobre las doce y media de la madrugada de ayer, cinco autobuses del municipio Teba y tres de la localidad de Campillos partieron hacia la capital, acompañados de vecinos de Ardales que viajaron en sus vehículos particulares.

«Hemos partido ocho autobuses, también varios coches particulares y emigrantes que estaban en Mataró, Valencia y Madrid, entre otras localidades, y estamos más de cuatrocientas personas reclamando lo que todos sabéis», explicó a su llega a Madrid el alcalde de Teba, Cristóbal Corral.

Los vecinos de las localidades afectadas reclamaron su petición ante las puertas del Congreso de los Diputados bajo el lema Campillos, Teba y Ardales debe ser declarado como zona catastrófica, mientras que el Consejo de Ministros se reunía y debatía sobre la proclamación de zona de emergencia.

«Hoy esperamos una declaración inquebrantable por parte del gobierno del país como zona catastrófica o zona de emergencia social con un paquete de medidas que supongan recuperar el estatus que teníamos hace dos semanas para que las infraestructuras vuelvan a su estado originario y las familias puedan plantear un futuro a corto plazo», explicaba ayer Corral.

Los vecinos recorrieron varias calles de la capital con pancartas y carteles. «Permaneceremos en el Congreso hasta que se produzcan las declaraciones de la portavoz del Gobierno afirmando que se han adoptado las medidas que reivindicamos; mientras permaneceremos aquí recibiendo a los medios y haciendo ruido para que la gente se entere de que hay pueblos en el sur que lo estamos pasando mal», añadía.

Tras conocer la resolución del Consejo de Ministros, los alcaldes no podían ocultar una alegría contenida por lo conseguido: «Hoy ha sido un día duro, de lucha y batalla, tras dos semanas desde las lluvias y una semana de encierro pero no pararemos hasta que el Gobierno nos tome en serio y lo veamos publicado en el BOE» manifestaba el alcalde de Teba, Cristóbal Corral.

Por su parte, el alcalde de Campillos, Francisco Guerrero, manifestó que «este ha sido un primer paso que hemos conseguido gracias al esfuerzo y las reivindicaciones de todos». Las movilizaciones por el momento se han acabado, añadió, aunque «vamos a estar vigilando la aplicación real de esta declaración, pues tenemos que asegurarnos que las personas que han sufrido daños puedan recuperar lo que han perdido».