Medio millar de personas se concentran desde primeras horas de la mañana ante el Congreso de los Diputados en Madrid para exigir la declaración de zona catastrófica para los municipios de Teba y Campillos después de las inundaciones sufridas hace dos semanas.
Los vecinos han viajado toda la noche en tres autobuses de Teba y cinco de Campillos para presionar al gobierno con el objetivo de que apruebe esta declaración en el consejo de ministros de hoy.
El alcalde de Teba, Cristóbal Corral, ha manifestado esta misma mañana que no van a parar hasta ver publicada la resolución en el BOE y aún así no van a parar las protestas hasta comprobar que el dinero llega al pueblo y a los vecinos afectados porque ya tienen el precedente de otros pueblos a los que les prometieron las ayudas y nunca llegaron.
"Hemos partido 8 autobuses, 5 de Campillos y 3 de Teba, también coches particulares y emigrantes que estaban en Mataró, Valencia y Madrid y estamos entre 400 ó 450 reclamando lo que todos sabéis", ha asegurado Corral.
"Hoy esperamos una declaración inquebrantable por parte del Gobierno del país como zona catastrófica o zona de emergencia social con un paquete de medidas que supongan recuperar el estatus que teníamos hace dos semanas para que las infraestructuras vuelvan a su estado originario y las familias puedan plantear un futuro a corto plazo", ha explicado el alcalde de Teba.
"Permaneceremos en el Congreso hasta que se produzcan las declaraciones de la portavoz del Gobierno con todo lo acordado en el Consejo de Ministros, así que estaremos aquí recibiendo medios y haciendo ruido para que la gente se entere de que hay pueblos en el sur que lo estamos pasando mal", ha añadido.
Cristóbal Corral ha afirmado que espera que el Gobierno demuestre que está con el pueblo cuando se le necesita en circunstancias como las que viven Teba, Campillos o Ardales, y no solo para hacer frente a decisiones políticas en otros puntos de España que a nadie le interesan.
Unas 4.000 personas abarrotaron ayer las calles de Teba para manifestar su apoyo a lo sucedido damnificados y exigir las ayudas que permitan reconstruir un pueblo arrasado por la gota fría.
