­José Antonio Víquez Ruiz, alcalde de Yunquera por el PP desde el año 2011 y coordinador en Málaga de Ágora Rural, remarca en esta entrevista lo que va a suponer para su municipio y el resto de la Sierra de las Nieves la inminente declaración de este territorio como Parque Nacional. Será el primero de los espacios de la provincia con tal protección medioambiental y el tercero en Andalucía. Quien fuese antes que regidor director en talleres de empleo o en Alhaurín TV subraya lo que va a significar este reconocimiento para el destino Costa del Sol o la marca Málaga. Este licenciado en Geografía e Historia de 48 años de edad también echa la vistas atrás para rememorar cuándo se empezó realmente a hablar de aportar la máxima protección a la actual Reserva de la Biosfera.

No ha sido nada fácil llegar a este mes de diciembre con todo listo para que el Estado pueda al fin aprobar en el nuevo año la declaración de Parque Nacional de la Sierra de las Nieves. ¿A qué año hay que remontarse al analizar este largo proceso?

El procedimiento administrativo para culminar lo que era un verdadero sueño histórico arrancó en diciembre de 2011, hace ahora siete años. Afortunadamente en este periodo se ha ido sumando más y más gente. Sobre todo se han ido implicando los colectivos, el tejido asociativo, los empresarios. Es una oportunidad única, quizás el último tren al que podíamos subirnos. Un premio sin lugar a dudas a una forma de vida, la de los que vivimos en este entorno único. Pero si echamos la vista atrás y queremos buscar cuándo se lanzó la idea por primera vez, tenemos que remontarnos a 1934, antes de la Guerra Civil. Fue en el periodo de la República cuando empezó a hablarse de este Parque Nacional.

¿Hablamos entonces de algo así como una deuda histórica?

Lo calificamos más bien de anhelo histórico. Ya se empezaron a dar los primeros pasos en las décadas anteriores. Recordemos que en 1989 se realiza una primera declaración para la Sierra de las Nieves, al ser nombrada Parque Natural, y posteriormente, en 1995, llegó el nombramiento como Reserva de la Biosfera. En el ámbito de la Mancomunidad se fue creando con el paso de los años ese embrión que se plasma, en diciembre de 2011, precisamente en Yunquera, para abrir el camino a la declaración de Parque Nacional que será realidad en pocos meses.

¿Cuál es la mayor satisfacción que ha obtenido en estos años al margen de la declaración en sí?

El ejemplo que vamos a proporcionarle a nuestros hijos y nietos, sobre cómo hacer cosas empujando todos juntos. Administraciones y municipios, con participación de la ciudadanía, va a poder hacer realidad algo que parecía al principio muy complejo. Podemos estar orgullosos de que si se va en una misma dirección se puede conseguir un objetivo que parecía inalcanzable. Hemos visto cómo se aúnan esfuerzos por parte de organismos gobernados por partidos de distintos colores. Los ayuntamientos, la Diputación, la Junta y finalmente el Gobierno central, con gobiernos distintos, van a posibilitar que un proyecto de estas características se plasme de manera definitiva.

¿Qué beneficios económicos va a generar turísticamente para la zona y el resto de la provincia?

Málaga en su conjunto, con este nuevo Parque Nacional, va a poder presumir de ofrecerle al visitante una riqueza incuestionable, a pocos kilómetros de la Costa del Sol y a apenas media hora de distancia del Caminito del Rey. Es una acicate primero para nuestros municipios, porque al fin se va a reconocer que albergamos una de las zonas paisajísticas más ricas y de mayor diversidad de España. E incluso yo diría que de Europa. Pero lo que también tenemos que tener claro es que una vez subidos al tren somos los ayuntamientos los que tendremos que trabajar para que los operadores turísticos se sumen al mismo. Tenemos que intentar atraer inversores, pero con la premisa de la sostenibilidad siempre muy presente.

Pero también piden ayudas a la hora de luchar contra la emigración de los más jóvenes.

En efecto, queremos atraer inversión pero sin que las administraciones olviden que tenemos un problema muy grave. Demográficamente nuestro territorio necesita una discriminación fiscal positiva que lo haga más competitivo. Y también mejores conexiones físicas, con nuevas carreteras, así como conexión de banda ancha, que afortunadamente Yunquera tiene, u otros alicientes. Lo que no puede ser es que nuestros jóvenes se preparen fuera y tengamos una tasa de retorno inferior al 5%. Tenemos el reto de fijarlos al pueblo.