La Plataforma Nuevo Hospital Serranía ha criticado este jueves que en el centro sanitario de Ronda se vulnera el derecho a la intimidad de los pacientes porque en las consultas los facultativos atienden "habitualmente solos" a los mismos, cuando antes solía haber una auxiliar de enfermería que se ocupaba de los trámites administrativos.

Desde el colectivo han recordado a través de un comunicado que en otras ocasiones han llamado la atención sobre la situación de las Consultas Externas del Nuevo Hospital en relación con el "nuevo papel" atribuido al auxiliar de enfermería de la consulta en su desempeño profesional, un "eufemismo cuyo único objetivo no es otro que recortar en personal, aunque sea a costa del deterioro en la calidad de la atención sanitaria y vulnerar el derecho a la intimidad del paciente".

Por estos motivos han asegurado que en las consultas del Nuevo Hospital, aunque han admitido que hay excepciones, los facultativos atienden habitualmente solos a los pacientes, mientras que en el Viejo Hospital solía haber un auxiliar de enfermería en cada consulta.

En este sentido han explicado que durante la valoración del paciente, además de enfrentarse a los "pésimos y engorrosos programas informáticos, casi convertidos en centro del sistema sanitario", el personal facultativo suele solicitar diferentes exploraciones diagnósticas cuya cumplimiento e información sobre la misma consume bastante tiempo.

Habitualmente la información detallada sobre la preparación que el paciente debe llevar a cabo para su realización o los trámites administrativos a realizar por éste es tarea que realiza el auxiliar de enfermería, han resaltado.

En el Viejo Hospital se hacía en la misma consulta, mientras el facultativo realizaba otras actividades tales como cumplimentar la historia clínica, imprimir el informe o prescribir medicamentos, por lo que en este ámbito la intimidad del paciente estaba respetada, han señalado.

Sin embargo, en el Nuevo Hospital las Consultas Externas están distribuidas en salas o "pastillas" donde están situadas las consultas médicas y de enfermería, así como la correspondiente consulta o centro de auxiliares, compartida generalmente por unas tres auxiliares, donde se gestionan las exploraciones o citas indicadas por facultativos o enfermeras, han explicado.

Al respecto han apuntado que "con esta estructura organizativa hemos pasado de una relación aproximada de una auxiliar de enfermería por cada facultativo a una auxiliar por cada dos o tres facultativos, con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo".

En algunas de estas "pastillas" se pueden realizar más de 100 consultas diarias, han destacado. "Como hay más consultas abiertas que auxiliares de enfermería, los pacientes, habitualmente acompañados por familiares, a los que se les ha solicitado exploraciones, revisiones, etcétera, se acumulan en la sala o centro de auxiliares de enfermería, y es habitualmente en este momento cuando se vulnera el derecho a la intimidad del paciente", han señalado.

"La escena habitual suele ser esta: mientras un auxiliar de enfermería le explica a un paciente, por ejemplo, cómo tiene que hacer una preparación para una colonoscopia, con su correspondiente enema de limpieza, en la mesa de al lado otra auxiliar le indica a otro enfermo cómo tiene que hacerlo para la realización de una fibrobroncoscopia o espirometría", han precisado.

Por ello han criticado que "con este modelo de organización del trabajo en la consulta del auxiliar de enfermería y la estampa cuasi tercermundista que hemos intentado describir, el derecho a la intimidad del paciente esta pisoteado y la calidad de la atención sanitaria deteriorada, pero se ha conseguido su verdadero objetivo que no es otro que recortar puestos de trabajo".