«Si no le he tenido miedo al cáncer, mucho menos le voy a tener a ir contra los autores de las pintadas hasta donde haya que ir», así expresó ayer su indignación la alcaldesa socialista de Benaoján, Soraya García Mesa, nada más salir de la revisión médica rutinaria que tenía en Málaga. Anteayer puso en conocimiento de la Guardia Civil, y hoy presentará la correspondiente denuncia, unas pintadas en las que se le deseaba su muerte o que sufra cáncer.

Aparecieron este pasado miércoles sobre las cinco de la tarde y apenas tres horas después de que ordenase la presencia policial por las quejas que habían generado un grupo de personas entre el vecindario. Al parecer, los responsables de generar dicha intervención de la Policía Local ya habían protagonizado una pelea, «en la que casi le quitaron la vida a un vecino hace unos años», expresaban a este periódico varios testigos.

De inmediato se sucedieron las muestras de repulsa colectivas y de apoyo a la regidora, incluidas las de sus compañeros en el equipo de gobierno de Benaoján. Además, ella misma expresó en su perfil de la red social Facebook que sabe quiénes han sido los responsables de las mismas y agregó que ni los insultos, ni los deseos para que enferme de nuevo por un cáncer, como el que ya superó, «le molestan o afectan».

Manifestó que había dejado en la red social constancia de los hechos, «sobre todo para dejar muy clarito que sus amenazas no le dan miedo. No van a amedrentarme con ellas. Mientras esté al frente de Benaoján, voy a seguir haciendo mi trabajo para garantizar que quienes quieran vivir en él, aprendan a integrarse y a aceptar las normas de seguridad y convivencia básicas, les guste o no. Y quien no cumpla con ellas debe tener claro que seguiré poniéndolo en conocimiento de las autoridades pertinentes como he hecho hasta ahora», finalizó.

También aludió a su condición de mujer: «Es complicado ser alcalde o alcaldesa porque se tienen que soportar situaciones complicadas, y cuando se es alcaldesa, aún es más complicado por el hecho de ser mujer». En el municipio no se recuerdan pintadas de tal gravedad, como señalaron otros ediles. Al parecer, en el anterior mandato se localizaron otras, pero en otro ámbito dentro del debate político.

Esta vez, debido a la gravedad, la regidora ha puesto los hechos en conocimiento asimismo de la Subdelegación del Gobierno en Málaga. «Espero que caiga todo el peso de la ley sobre estas personas después de lo que han hecho. Y agradezco a los medios de comunicación su labor como vehículo para que cosas así no vuelvan a producirse. Que tengan notoriedad nuestras palabras será positivo para conseguir tal fin», matizó la propia alcaldesa de Benaoján, Soraya García Mesa, que aún continúa con el proceso de revisiones superado el cáncer que sufrió.