Familiares del hombre que sufrió un ictus cuando estaba en la sala de espera de urgencias del hospital del Antequera y posteriormente falleció han presentado una reclamación de responsabilidad patrimonial contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS), en la que piden que se les indemnice por lo ocurrido e instan a que se tomen medidas para evitar situaciones similares.

Esto se produce después de que la familia presentara en su momento una denuncia por un presunto delito de homicidio por imprudencia médica tras lo ocurrido y el juzgado al que le correspondió investigar el caso por la vía penal decidiera archivarlo, postura que, posteriormente, fue confirmada por la Audiencia Provincial de Málaga.

Ahora, los familiares del fallecido, a través del abogado de la asociación de El Defensor del Paciente, Francisco Damián Vázquez -que ha llevado el caso desde el principio- han presentado una reclamación previa por responsabilidad patrimonial, al entender que hubo «un anormal funcionamiento de la administración sanitaria al no haber controlado ni supervisado la estancia del paciente en la sala de espera».

En el escrito no se precisa la cuantía de la indemnización que se reclama para los familiares, sino que esta parte «pospone» la valoración de los daños y perjuicios causados; aunque sí interesa que «se tomen las medidas oportunas al objeto de evitar que en un futuro otro paciente se pueda encontrar en la misma situación» en una urgencia.

Los hechos sucedieron el día 11 de enero del año pasado cuando, estando en su trabajo, el hombre, de 44 años, empezó a sentirse mal, por lo que fue a una farmacia para tomarse la tensión, aconsejándole que acudiera al hospital. El hombre ingresó en urgencias del Hospital de Antequera sobre las 12 horas, quejándose de fuerte dolor de cabeza, desorientación y tensión alta. Le hicieron varias pruebas tras lo que se le indicó que permaneciera en la sala de espera de urgencias, para recibir los resultados. Al no recibir noticias, los familiares supieron que había estado horas en la sala de espera sin recibir asistencia médica.