Los trabajadores de Urgencias del Hospital del Guadalhorce denunciaron ayer que el centro está saturado, una situación que se da por picos desde inicios de esta semana.

En concreto, las ocho camas de Observación estaban completas ayer por la mañana y contaban con una camilla extra y tres pacientes sentados en sillones. Una información que desmintió la gerencia hospitalaria al ser preguntada por este periódico, asegurando que había sillones y camas libres y que el índice de ocupación era bajo y el nivel asistencial era normal.

Sin embargo, los trabajadores aseguraron que el martes pasaron por las Urgencias un total de 180 pacientes, una cifra similar a la del lunes cuando atendieron a 160 pacientes. Unos pacientes que se reparten en una plantilla de cinco médicos por la mañana, en horario de 8 a 15 horas; cuatro por la tarde, de 15 a 22 horas, y 3 en turno de noche (de 22 a 08 horas).

En cuanto a la adecuación de la plantilla los fines de semana, los trabajadores aseguraron que desde que este periódico se hizo eco una vez más de la falta de recursos humanos el pasado mes de enero, la plantilla ha sumado un cuarto médico de apoyo en horario de 12 a 20 horas, aunque desconocen si la incorporación de ese cuarto facultativo se prolongará en el tiempo o será solo durante el periodo de alta frecuentación.