La Asociación de Discapacitados Psíquicos de Antequera y Comarca (Adipa) ya se encuentra en disposición de reanudar el proyecto que permitirá acoger a una treintena de usuarios mayores con bajo nivel de dependencia.

Sin embargo, el colectivo cuenta a día de hoy con alrededor del 50 por ciento del presupuesto (una parte incluso es comprometida), por lo que no sabe si podrá concluir las obras, a pesar de contar con muchas solicitudes de personas necesitadas para este centro.

Y para que el proyecto no pare, el gerente de Adipa, Diego González, ha lanzado una llamada de atención para que «cualquier persona, por mínimo que sea el aporte», colabore en dicho proyecto. «Ya hemos obtenido mucha ayuda, no obstante -asegura González- pero aún necesitamos más fondos para terminar de pagar la construcción de este hogar para las personas mayores de nuestra asociación».

El proyecto de esta residencia comenzó en 2013, año en el que el Ayuntamiento de Antequera cedió un terreno junto al hotel Antequera a esta asociación, que lleva décadas velando por el bienestar y la inserción de las personas con discapacidad intelectual en la comarca.

Más tarde, en 2016, explica el gerente de Adipa, se acudió al Gobierno Central para solicitar que parte del 0,7 por ciento del IRPF recaudado en la declaración de la renta gracias a la casilla de obras sociales fuera dedicado a esta residencia, pero esta competencia cambió de manos y recayó sobre la Junta de Andalucía.

Esto hizo, que remitieran la solicitud ante la Administración andaluz, pero «no se concedió, debido a que es una obra nueva, y se ha preferido apoyar proyectos que se encuentran en un estado más avanzado», según indicaron fuentes de la asociación.

«La vía pública para conseguir subvenciones es complicada», asegura el gerente, «pero es más difícil aún conseguir que entidades privadas decidan aportar su granito de arena para esta residencia, que se convierte en una necesidad, y que tendrá capacidad para 32 personas de las más de 100 que han solicitado una plaza».

Estas 32 plazas están reservadas para personas con un bajo nivel de dependencia, que trabajan en el centro ocupacional de Adipa. «Sinceramente, la gran preocupación para un padre es qué será de mi hijo cuando yo muera, y lo que pretendemos en Adipa es ofrecerles un lugar donde vivir y un trabajo para que puedan valerse por sí mismos», indica González.

A día de hoy, no hay un centro de estas características ni en Antequera, ni en ningún punto de la comarca. «La consecuencia de esto es que tienen que vivir fuera, y eso es incomprensible. Si una persona de estas características tiene su familia y su trabajo aquí, no se comprende cómo no se ponen medios para que pueda estar cerca de sus seres queridos», expone el gerente de Adipa, Diego González.

Aunque este proyecto tiene un coste de 2.700.000 euros más IVA, lo cierto es que Adipa ya ha conseguido recaudar parte.

Sin ir más lejos, 200.000 euros han sido donados por dos contribuyentes particulares. Otros 200.000 euros son aporte de la asociación. Otros 300.000 euros han sido donados por el Ayuntamiento de Antequera. Medio millón, finalmente, han sido comprometidos por la Diputación de Málaga, a través de la intervención del alcalde e Antequera, Manuel Barón. En total, 1,2 millones de euros que permiten iniciar las obras. Sin embargo, aún falta algo más de la mitad para financiar el proyecto al cien por cien.