La Guardia Civil ha detenido al dueño de la escopeta de perdigones con la que ha muerto un niño de 11 años en Coín este miércoles por la noche. El hombre está acusado de homicidio imprudente, ya que aunque el disparo fue accidental se le considera responsable por no haber retirado el arma del alcance de los niños.

Tras esta detención y tomarle declaración, el hombre ha quedado en libertad, a la espera de que se termine la investigación, según fuentes cercanas.

El alcalde de Coín, Francisco Santos, explicó que el suceso se produjo cuando el menor estaba jugando junto a su hermano de 8 años con una escopeta de aire comprimido que se disparó y alcanzó al niño.

El regidor añadió que los niños pertenecen a una familia de origen portugués que pasaba sus vacaciones de Semana Santa en el piso de unos amigos situado en la calle La Feria, ubicada en el centro de la localidad.

El suceso ocurrió cuando se estaban celebrando desfiles procesionales en el centro del municipio y causó alarma entre quienes asistían a estos actos al acceder una ambulancia a la zona para atender al pequeño, ha señalado Santos.

El servicio 112 recibió, poco antes de las 22:50 horas de anoche, la primera de varias llamadas que solicitaban asistencia para un menor herido por el disparo de una escopeta, según las personas que dieron la voz de alarma.

De inmediato, el centro coordinador activó a la Guardia Civil, a la Policía Local y a la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES).

Los servicios sanitarios confirmaron al 112 el fallecimiento del menor y, según los servicios de emergencias desplazados al lugar, todo apunta a que se trata de un hecho accidental.

El Ayuntamiento de Coín ha decretado un día de luto oficial tras la muerte de un menor. Asimismo, también han precisado que la bandera onderá a media asta. Desde el Ayuntamiento de Coín han mostrado su más sentido pesar a la familia del niño fallecido de manera fortuita en el municipio.