La alcaldesa de Alhaurín el Grande, Toñi Ledesma, se ha visto obligada por el tribunal de lo contencioso administrativo número 6 de Málaga a convocar un pleno extraordinario este sábado, 11 de mayo, a las 12.00 horas, para votar la moción de censura que eludió en enero de 2017, por la que perderá el sillón de la alcaldía.

Durante dos años y cuatro meses, la alcaldesa ha utilizado todo tipo de artimañas jurídicas legales para retrasar dicha votación con tal no de no perder el sillón de la alcaldía hasta 17 días antes de las elecciones municipales.

La orden judicial responde al levantamiento de la sesión plenaria celebrada el 25de enero de 2017 en el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande, en la que los partidos de la oposición entonces, ASALH, PSOE, IU y la edil no adscrita escindida del PP, María Fernández, iban a unir sus actas para designar a Teresa Sánchez (IU) alcaldesa del municipio en lugar de Toñi Ledesma, entonces en el partido Por Alhaurín (tras su marcha del PP a raíz de la condena del exalcalde Juan Martín Serón por cohecho en el denominado caso Troya).

En aquella ocasión, la secretaria municipal concedió al edil de Por Alhaurín Francisco Guerrero, la presidencia de la mesa de edad, e hizo valer su voto de calidad para denegar la idoneidad de la votación de la moción de censura al considerar como tránsfuga a la exedil del PP María Fernández, que realmente se había erigido en edil no adscrita a ningún partido.

En su sentencia, el juzgado de lo contencioso administrativo número 6 de Málaga, considera que el concejal Francisco Guerrero no debió interrumpir y dar por finalizado el pleno, vulnerando el derecho de los concejales de los partidos de la oposición a votar la moción de censura.

Tras agotar todas las artimañas jurídicas legales, la alcaldesa Toñi Ledesma, actualmente en el PP, no tiene más remedio que repetir la votación en la que está previsto que se designe alcaldesa a la edil de Izquierda Unida Teresa Sánchez.