Una excavación arqueológica ha sacado a la luz los restos de un antiguo poblamiento de la época nazarí (finales del siglo XIII-principios del XIV) en la zona Cortijo del Almendral de la localidad malagueña de Alhaurín de la Torre.

La intervención, impulsada por el Ayuntamiento del municipio, ha permitido hallar una gigantesca estructura con varias habitaciones, que podría tratarse de una antigua rábita de naturaleza defensiva, según ha informado el Consistorio en un comunicado.

Los trabajos han consistido en una intervención preventiva y un sondeo que ha revelado una gran estructura de hasta 50 metros de largo y entre 18 y 20 metros de ancho, que se especula que podría ser un edificio de naturaleza defensiva destinada a la guerra santa.

La actuación se ha desarrollado durante dos meses y ha servido para recuperar además numerosos restos de cerámica e, incluso, puntas de flecha de hierro.

El arqueólogo José Antonio Santamaría, que se ha ocupado de la excavación, define el complejo como "gigantesco" en cuanto a dimensiones, y explica que se ha encontrado en su superficie una capa de ceniza que hace pensar que pudo sufrir un incendio resultado de algún tipo de conflicto.

Ello reforzaría la hipótesis de que se trataba de una rábita, que cumplía las funciones de fortaleza, puesto de vigilancia y monasterio, en una época en la que las luchas eran habituales; de ahí su ubicación estratégica, desde donde se puede divisar buena parte de la Bahía de Málaga y del Valle del Guadalhorce.

Otras posibilidades que comenta Santamaría son que se tratara de un núcleo minero, por la cercanía de minas de hierro, o una alquería de uso agropecuario.

El Cortijo del Almendral es una zona que ya aparecía en publicaciones arqueológicas desde que en el siglo XIX se encontraran dos inscripciones romanas, lo que podría indicar que fue habitada tiempo atrás.