El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre valoró ayer el alcance e importancia de los restos nazaríes del siglo XIII hallados en el Cortijo del Almendral y abogó por su restauración y exposición pública.

Así lo adelantó la concejala de Cultura y Patrimonio Histórico-Artístico, Marina Bravo, que presentó parte de los objetos encontrados en el yacimiento cercano a Torrealquería, junto con José Antonio Santamaría, el arqueólogo responsable de la excavación impulsada en los dos últimos meses por el Consistorio, y el propio alcalde, Joaquín Villanova.

Recordó que han salido a la luz los restos de un antiguo poblamiento de época nazarí -finales del siglo XIII-principios del siglo XIV- en el término municipal de Alhaurín de la Torre, concretamente en la zona conocida como Cortijo del Almendral.

Los trabajos consistieron en una intervención preventiva y un sondeo que ha revelado una gran estructura de hasta 50 metros de largo y entre 18 y 20 metros de ancho, que se especula que podría ser un edificio de naturaleza defensiva destinada a la guerra santa.

Villanova y Bravo detallaron que los objetos consisten en vasijas de cerámica, puntas de flecha de hierro, bases de lámparas o lucernarios e incluso una muela humana y hasta un hacha pulimentada de la Prehistoria Tardía, entre otros.

Por ello, consideraron que «es imprescindible» seguir poniéndolos en valor, de ahí, dijeron, su interés en comenzar los trámites pertinentes con la Consejería de Cultura de la Junta, que tiene la competencia exclusiva en esta materia, para poder dar uso museístico y expositivo a alguna dependencia municipal, probablemente la actual Hemeroteca.

Por otro lado, destacaron que por su «excelente estado de conservación», la posibilidad de una restauración «exitosa y fiel al original es más que posible».

De momento, precisaron que la primera medida tomada por el Ayuntamiento fue dar parte del yacimiento al Puesto Principal de la Guardia Civil para que refuerce la vigilancia y protección del terreno, a fin de preservarlo de saqueos y expolios por parte de desaprensivos. «Hemos intentado trabajar con la mayor discreción en estas semanas», subrayó Bravo, al tiempo que adelantó que en el próximo Ciclo de Conferencias 'Alhaurín y su Historia' se incluirá una ponencia de Santamaría en la que pondrá al día de los nuevos hallazgos.

Por su parte, Santamaría definió el complejo como «gigantesco» en cuanto a sus dimensiones, y detalló que se encontró en su superficie una capa de ceniza que hacen pensar que pudo sufrir un incendio resultado de algún tipo de contienda o conflicto.

Ello reforzaría la hipótesis de que se trataba de una rábita o ribat, que cumplía las funciones de fortaleza, puesto de vigilancia y monasterio donde se practicaba la guerra santa en una zona presuntamente fronteriza.