Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un laboratorio-invernadero de marihuana en una casa de campo en el municipio malagueño de Alhaurín de la Torre. En el operativo también ha sido arrestado un hombre de nacionalidad china por su presunta implicación en los delitos contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico e infracción a la ley de extranjería, al encontrarse en situación irregular.

En el operativo, que se ha llevado a la práctica con el registro de la vivienda, los agentes se han incautado de un total de 1.150 plantas de las que 580 estaban en pleno cultivo y 559 ya cortadas y en proceso de secado, han informado desde la Policía Nacional en un comunicado.

El inmueble estaba destinado íntegramente al cultivo y procesamiento de marihuana: las plantas sótano y baja albergaban sendas plantaciones 'indoor', mientras que el piso primero contenía un secadero.

Las pesquisas se iniciaron tras recibirse informaciones sobre una casa de campo de dos plantas que podría contener una plantación de marihuana de grandes dimensiones en Alhaurín de la Torre.

En las primeras gestiones, los investigadores localizaron el inmueble, una vivienda de dos plantas con un muro perimetral, además comprobaron que en torno al lugar había un fuerte olor a marihuana y que este procedía de la vivienda e iba acompañado de un constante ruido de motores, emitido por turbinas y ventiladores de extracción, además de varias mangueras eléctricas de un grosor considerable.

Los policías averiguaron la identidad del propietario de la casa, así como que este la tenía alquilada a un hombre de origen chino. A partir de entonces vigilaron el lugar constatando que las persianas permanecían todo el tiempo bajadas y apreciando la intensa luz de lo que identificaron como un sistema de iluminación artificial.

Una vez reunidas las pruebas oportunas se solicitó a la autoridad judicial competente la práctica de una diligencia de entrada y registro en el inmueble investigado. Durante el registro, los agentes comprobaron cómo la vivienda estaba dedicada completamente al cultivo de interior de marihuana: el sótano y la planta baja albergaban sendos cultivos hidropónicos --los dos preparados con los equipos necesarios para mantener la luz, la temperatura y el ambiente ideales para este tipo de cultivo-- con un total de 580 plantas y el primer piso estaba destinado en su totalidad a secadero en el que había 559 plantas ya cortadas y en proceso de secado.

La alimentación energética de dichas instalaciones se había realizado mediante acometida ilegal a la red pública de electricidad. Además, los investigadores localizaron y detuvieron al cuidador del invernadero, un hombre de nacionalidad china que, según las pesquisas, habría llegado a España hace tres meses.

El hombre, sometido a condiciones extremas de sobreexplotación en el interior de la finca, sin contacto con el exterior, vivía 24 horas al día en permanente exposición a las plantaciones, han señalado desde la Policía Nacional.