Los 2.500 vecinos del municipio de Fuente de Piedra continúan sin agua potable por los altos niveles de cloro, dos años después de interrumpirse el suministro.

Nada más tomar posesión de su cargo, el nuevo alcalde de Fuente de Piedra, el socialista Siro Pachón, ha iniciado una serie de contactos telefónicos con la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez; el delegado de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, Fernando Fernández Tapia-Ruano; y el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, a quienes va a pedir ayudar para aclarar y solucionar este problema lo antes posible por el bien del pueblo, cuyos vecinos llevan ya casi dos años sin agua potable y todavía necesitan la ayuda de camiones cisterna que abastezcan al pueblo de agua para uso doméstico.

Otra de las primeras medidas adoptadas por Siro Pachón ha sido duplicar durante la época estival el número de camiones cuba que abastecen al municipio. «A partir de ahora los camiones vendrán martes y jueves por las mañanas y por las tardes en los mismos puntos de recogida que ya había establecidos». Los nuevos horarios se podrán ampliar a los meses de septiembre y octubre, en función del precio del agua y en virtud de las necesidades de agua los meses posteriores al verano.

En declaraciones a La Opinión de Málaga, el regidor comenta que «los parámetros de agua siguen igual, aunque las tuberías de aguas se cambiasen en el mes de abril, donde bajaron un poco los niveles, pero aún se mantiene la restricción del agua para el uso doméstico».

El agua que circula por las tuberías es solo y exclusivamente para uso de higiene personal mientras que para el uso doméstico es necesario utilizar el agua que viene en lo camiones dos días a la semana.

Siro Pachón quiere soluciones y se ha comprometido a acabar con este problema y afirma que la solución definitiva para acabar con la sequía en toda la comarca de Antequera es el trasvase del pantano de Iznájar.

El Ayuntamiento sacó el pasado 20 de junio un bando municipal que comunicaba a todos los vecinos que, «aunque disponen de agua para el abastecimiento a través del grifo, este agua no es apta para el consumo humano a pesar de que puede ser utilizada para otros usos domésticos al exceder de los niveles de cloruros recomendados por las autoridades sanitarias».

Esta situación se mantendrá mientras continúen los valores por encima de los normales y para paliar las molestias se ha incrementado el horario de reparto de agua a través de los camiones cuba, los martes y jueves.