El próximo sábado 17 de agosto tendrá lugar la campaña de anillamiento de pollos de flamenco. Esta actividad se lleva realizando desde el año 1986, en la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra. Este año se prevé que se realicen un total de 600 anillamientos.

La presentación de esta tradicional campaña de anillamiento de Flamencos, en la Laguna de Fuente de Piedra ha tenido lugar esta mañana en la Delegación de la Junta de Andalucía. A ella han acudido el delegado de Agricultura, Ganadería, pesca y desarrollo sostenible, Fernando Fernández Tapia Ruano y el director conservador de la laguna, Manuel Rendón.

Desde el año 1984, los flamencos han nidificado en la Laguna de Fuente de Piedra. En 1986 se decidió llevar a cabo la labor de anillar los pollos que iban naciendo en este paraje. Este será el 33º año consecutivo que se realice esta actividad en la que, según el último recuento realizado en 2018, se han llegado a anillar un total de 18.978 pollos de flamenco.

Tapia-Ruano asegura que en la Laguna de Fuente de Piedra han llegado a anidar unos 377.000 flamencos. La cifra de los nacimientos de crías a lo largo de estos años ha sido de 213.685 pollos. El año que mayor número de nacimientos registró fue el 2013, con 20.471 nuevas crías.

Las labores de anillamiento se desarrollarán durante la madrugada de este sábado 17. Con el fin de evitar las horas de más calor, afirma Manuel Rendón, el anillamiento se realizará durante la madrugada y finalizará a las 10:00h de la mañana.

En el anillamiento participarán 500 voluntarios, distribuidos en seis equipos diferentes. Los equipos irán identificados con camisetas de distintos colores y se encargarán de realizar esta labor que requiere, exige Manuel Rendón, extremada delicadez y cuidado, para no dañar a las crías. Esta tarea consistirá en identificar a cada una de los pollos de flamenco con una anilla de PVC, en la pata izquierda, y una de metal en la derecha. La de plástico, asegura Rendón, se podrá perder a lo largo de la vida del flamenco, pero la de metal permanecerá y servirá para obtener información de la vida de los pollos, la edad o los movimientos que realicen. Con este doble anillamiento, se pretende realizar un seguimiento individual y específico de estas aves.

Fernando Fernández Tapia Ruano ha explicado que la nidificación de los flamencos coincide con el ciclo hidrológico de lluvias. Depende de la cantidad de lluvias registradas durante el año hidrológico que se favorezca la nidificación de estas aves. Tapia-Ruano asegura que, pese a no haber llovido en exceso durante los últimos meses, en octubre sí se registraron importantes lluvias, lo que ha favorecido que casi 9.000 parejas de flamencos hayan nidificado en la laguna: “Este año se prevé que haya una gran cantidad de nacimientos de pollos de flamenco”.

Las primeras crías ya comenzaron a nacer en el mes de mayo, por lo que en esta nueva edición de la campaña se han preparado un total de 1.200 anillas, ya que se prevé llegar a anillar a 600 pollos de flamenco.

El anillamiento

La campaña de anillamiento de crías de flamenco forma parte de un voluntariado medioambiental que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía organiza cada año desde 1986 . Además del operativo realizado en la Laguna de Fuente de Piedra, desde el año 2008 también se realiza el anillamiento de estas aves en el Paraje Natural de Las Marismas del Odiel, en Huelva.

El anillamiento de estas aves tiene como objetivo conocer diferentes aspectos sobre la longeva vida de los flamencos, que pueden llegar a vivir más de 50 años. Entre estos aspectos destacan las migraciones, la supervivencia, la mortalidad o el comportamiento reproductor de estas aves.

El proceso de anillamiento se desarrolla mediante una cadena humana en torno a los pollos, de manera que queden rodeados u tengan que encaminarse hacia el ‘capturador’, un corral construido en el centro de la laguna para reunir a las crías y realizar la labor de marcaje.

Esta tarea consistirá en identificar a cada uno de los pollos de flamenco con una anilla de PVC, en la pata izquierda, y una de metal en la derecha. La de plástico, aseguró Rendón, se podrá perder a lo largo de la vida del flamenco, pero la de metal permanecerá y servirá para obtener información de la vida de los pollos, la edad o los movimientos que realicen. Con este doble anillamiento, se pretende realizar un seguimiento individual y específico de cada una de estas aves.